MILANO-ITALIA  (PrensaMare)  El Departamento de Estado de Estados Unidos en una clara muestra de injerencismo, consideró que «la presencia continua de la Resistencia libanesa en el gobierno impide una acción gubernamental eficaz en la lucha contra los incidentes terroristas asociados con ese partido” (¿?).

Cuestionaron en el comunicado que «la Resistencia continúa con sus actividades militares ilegales en Iraq, Siria y Yemen, a pesar de la política oficial del gobierno libanés de desvincularse de los conflictos regionales».

Acusando a la Resistencia de «continuar planeando ataques y participar en actividades ilegales en todo el mundo».

Recientemente el miembro del Consejo Central de la Resistencia libanesa, Nabil Qaouk, señaló: «El Líbano está siendo blanco de una política estadounidense destructiva. Washington está conspirando contra nuestra fuerza en favor del enemigo israelí».

Semanas atrás se conoció que las autoridades israelíes le habían pedido a la embajadora estadounidense ante las Naciones Unidas, Linda Thomas Greenfield (cuando ella visitó Israel; foto), que EEUU condicionara cualquier ayuda al Líbano con la implementación de varios puntos relacionado con la Resistencia.

Israel reclama que Washington le exija a las autoridades libanesas “sacar a los elementos de la Resistencia de las fronteras”; que la Resistencia deje de tener “incidencia en la vida política del país”; y que el ejército libanés se comprometa a “dificultar la fabricación de misiles de precisión para el partido y evitar el contrabando de armas al Líbano”.