SANTA FE-ARGENTINA  (por Rodolfo O. Gianfelici, PrensaMare)  El diario financiero The Wall Street Journal (TWSJ) entrevistó al ministro de Economía argentino, Martín Guzmán, y publicó una nota informando que el Gobierno argentino quiere refinanciar los 44.000 millones de dólares que le debe al Fondo Monetario Internacional (FMI) "sin ajustarse el cinturón".

El medio estadounidense afirmó que "la coalición de gobierno enfrenta disensos internos" y apunta a que la principal traba para arreglar la deuda es "la izquierdista vicepresidente Cristina Kirchner" quien "se opone a recortar el gasto”.

Guzmán reconoció las presiones que recibe para un acuerdo rápido con el FMI, pero aseguró que no tomará medidas de ajuste que el organismo suele exigir: “Estamos usando las negociaciones como una oportunidad para romper los patrones del pasado”, expresó.

El diario cita que Argentina "ha incumplido nueve veces con la deuda soberana" y destacaron que la economía en 2020, castigada por la pandemia del coronavirus, se contrajo 10%. También refiere a que "La vicepresidente Cristina Kirchner, líder de una facción de izquierda que pide fuerte intervención del Estado y un gasto público que preserve el poder adquisitivo de los trabajadores, una política que marcó sus dos mandatos presidenciales".

Para el diario especializado en finanzas (y de fuerte influencia mundial), Argentina tiene dos caminos: recortar el gasto o aumentar los ingresos. Y es allí donde le endilga a Cristina Férnandez el estar interesada en las elecciones elecciones legislativas de octubre; como si algún político se pudiera desentender u olvidarse de ellas (¿?)…

También agrega el medio que las encuestas dicen que los argentinos "están cada vez más insatisfechos" con la gestión de Alberto Fernández debido a que "han soportado una de las cuarentenas más largas del mundo, tras una década de alta inflación y tres años de recesión".

La expresión quiere ser un ataque al gobierno, pero en verdad es toda una contradicción por lo que afirma. Por un lado refiere a la cuarentena que ha servido para evitar decanas de miles de muertos (lo que no hizo ni EEUU ni numerosos países del ‘primer mundo’), y por el otro reconoce la terrible herencia dejada por el neoliberalismo con “alta inflación y tres años de recesión”…

Lo concreto es que…

El TWSJ reclama ajustes y recorte del gasto público, repitiendo los latiguillos del neoliberalismo mundial, como única solución a la problemática argentina. Propuesta a la que también apelan (lógicamente) los ‘economistas’ de la oposición neoliberal y derechista argentina (que reinaron entre 2015-2019).

Es verdad que las cifras del déficit del 2020 son elevadas (en comparación histórica). Pero obedece a la pandemia. Para comparar con otros países de la región, es bueno tener presente que en este Brasil de Jair Bolsonaro, el déficit primario ha sido del 12% del PIB. Mientras que el de Argentina fue del 6,5%. O sea: la mitad…

Inclusive si se toma el de Chile (que los liberales ponen como ‘ejemplo’ económico), el valor fue del 8,2%. A la vez que en Perú, alcanzó el 8,9%. Ello significa que los países de la región que se suelen tomar como parámetro se encuentra con déficits muy por encima del argentino.

Brasil en el doble, Chile un 26% más y Perú, un 36,9% más. En cifras, el déficit argentino ha sido de $ 2.292.830.000.000 (difícil de leer y de entender); el cual, dividido por los 45 millones de habitantes en el país arroja que cada ciudadano asumió un déficit de $ 52.110 pesos en el 2020.

Resulta interesante…

Tener presente que dicho déficit (inferior al de Brasil, Chile y Perú) se produjo con un Estado argentino que pagó el IFE a 10 millones de personas y subsidió (ATP) pagos de salarios a miles de empresas. Aún así, con una fortísima asistencia estatal en plena pandemia, estamos por debajo de los países vecinos (¡). Pagándose –además- la AUH (Asignación Universal por Hijo)…

Lo cual debe ser valorado y destacado, cuando el país viene de 4 años de tierra arrasada dejada por Mauricio Macri y sus medidas neoliberales que (decían) tenían como objetivo reducir el déficit y promover la producción y las inversiones.

En síntesis: Argentina, con una fuerte presencia del Estado, implementando políticas públicas para sostener los ingresos y el empleo, ha gastado menos que países vecinos.

Es así que se caen los ataques de los economistas neoliberales y el fuerte ataque del TWSJ. Los ortodoxos de la economía se quedan sin argumentos, y no tiene sustento la ‘acusación’ que el gobierno “populista” del peronismo solo hace funcionar “la maquinita” (para imprimir billetes).

Lo que tampoco reconocen es que Argentina debe recurrir a la emisión monetaria, pues no tiene otra forma de financiarse. Ello en razón que Macri dejó una Argentina en default, paralizada y en retroceso económico, y con los mercados financieros externos e internos cerrados. El irresponsable endeudamiento de Juntos por el Cambio (2015-2019), hizo que nadie quiera prestarle dinero al país, cuando existe una sensacional masa de dinero disponible en el mundo, a bajo interés.

Es así que el famoso tema del “déficit” argentino es usado por el neoliberalismo y la derecha (internacional y local) para engañar a desprevenidos.

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