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MURIÓ LA REINA ISABEL II

MURIÓ LA REINA ISABEL II

PARÍS-FRANCIA (PrensaMare)  A los 96 años murió la reina Isabel II; el deceso se produjo en su residencia de Bamoral, infomó el Palacio de Buckingham.

Su salud había comenzado a declinar en abril de 2021. Estaba casada con Felipe de Edimburgo, y en el pasado julio festejó sus 70 años de reinado.

Isabel II constituye el símbolo universal de lo que representa una casa real europea, que durante su reinado tuvo 15 primeros ministros -conservadores y laboristas-, que gobernaron en su nombre.

Isabel Alejandra María era la primogénita de Jorge VI e Isabel Bowes-Lyon, nacida en Londres el 21 de abril de 1926. Heredó un imperio y a los 25 años debió comenzar a construir otra vida institucional. El paso de los años la llevó a que sus poderes se vieran ampliamente reducidos.

El 6 de febrero de 1952, Jorge VI murió en la cama, a los 56 años. Fue él quien dispuso que su primogénita, Isabel, tuviera la preparación constitucional para ser la reina.

Isabel II accedió al trono lejos del Reino Unido pues se enteró de la muerte de su padre estando en Kenia. Estaba realizando la primera etapa de una larga gira junto a su esposo, el duque de Edimburgo, por países de la Commonwealth. Era princesa y se transformó en reina.

La Casa de los Windsor...

Logró ir sorteando problemas como la abdicación de Eduardo VIII; el romance imposible de la princesa Margarita -hermana de la reina-, con el capitán Peter Towsend; y hasta todo lo que generó Diana. Ello fue posible porque, Gran Bretaña –convertida en aliada incondicional de Washington-, contó con el entramado mediático internacional que la sostuvo.

Particularmente en el último de los problemas, porque Lady Di generó un verdadero terremoto. Porque se trataba de una figura que había alcanzado popularidad en amplios sectores de diferentes países del mundo. Ello expuso a la reina y al palacio de Buckingham ante algo desconocido.

En 1992 se divorció el príncipe Andrés de su esposa, Sarah Fergusson. Ese mismo año –mediante libros y la prensa- se conocieron las infidelidades de Diana de Gales y de Carlos de Inglaterra. Cinco años después (1997), al morir Diana, las miradas de sospechas se dirigieron hacia la monarca.

En el 2022, ella pagó parte de los más de 14 millones de euros que el duque de York tuvo que abonar para cerrar el escándalo de la acusación de abusar sexualmente de una menor (amigo del millonario pederasta estadounidense Jeffrey Epstein)...

Respecto al último, tras los escándalos lo despojó de títulos y honores, y lo apartó de la vida pública. Actitud que también adoptaría –despojándolo de rango y privilegios-, a su nieto Enrique, cuando éste acusó al poder monáquico de abuso y racismo contra su esposa, Meghan Markle.

En cuanto a la política, la isla Mauricio decidió independizarse; enfrento el conflicto norirlandés; Escocia hizo un referéndum de independencia que paralizó al poder monárquico; fue incondicional en la OTAN; finalmente, el Brexit produjo en el país una crisis de la que todavía no ha podido salir adelante.

Una reina que hizo del silencio una política de estado; nunca entrevista durante 70 años de reinado. Lo que la prensa occidental cuestiona en otros políticos, para ella fue una constante muestra de ‘solidaridad’ y entendimiento. Ocasionalmente hablaron su cónyuge, el príncipe Felipe de Edimburgo (muerto el 9 de abril de 2021), sus hijos Carlos y Andrés; sus nietos, Guillermo y Enrique.

Su reinado fue tan...

Extenso que la visitaron 12 presidentes de Estados Unidos, centenares de presidentes y primeros ministros de todo el mundo, y se reunió con cuatro Papas.

Era la cabeza de la Iglesia Anglicana; una creyente devota.

Accedió al trono en 1952, cuando no había nacido la recién nombrada primera ministra Liz Truss (ni sus predecesores, Boris Johnson, David Cameron, ni Tony Blair). Fue admiradora de un personaje soberbio, déspota, agresivo, fascista como Winston Churchill, que supo aconsejarla.

Si bien siempre el poder comunicacional occidental la protegió y mantuvo ‘afuera’ de la toma de decisiones del poder político británico, ella nunca fue “neutral” o ajena a lo que la potencia que representaba, efectuaba en el mundo. Es así que pueden contabilizarse entre algunos de los hechos más resonantes de las intervenciones británicas en el exterior (durante su reinado): Rebelión de Mau Mau (Kenia, 1952-1960); invasión del canal de Suez (1956); Emergencia Malaya (1948-1960); Revuelta de Brunéi (1962); Confrontación Indonesio-Malaya (1962-1966); Guerra de Dhofar (1962-1975; Sultanato de Mascate y Omán); Ocupación de Timor Oriental (por Indonesia, 1975-1999); Operación Banner (1969, ocupación durante 38 años de Irlanda del Norte); Guerra de las Malvinas contra Argentina (1982); Guerra del Golfo (contra Irak, 1990-1991); Guerra Civil de Sierra Leona (1991-2002); Guerra y Disolución de Yugoslavia (1992-2004); Guerra de Kosovo (1999); Macedonia del Norte (2001-2003); Guerra de Afganistán (2002-2021); Irak (2004-2011); Invasión y Guerra Civil de Libia (2011-2022)...

La pandemia...

Hizo que su agenda pública se redujera drásticamente. Algunos pensaron que se trataba del comienzo del retiro definitivo. Pero no ocurrió, pese a que en esos momentos, se incrementó la presencia de Carlos de Inglaterra, su hijo y heredero, y del príncipe Guillermo (segundo en la línea de sucesión).

Pasado el peor momento pandémico, la reina reapareció y lentamente fue incrementando su actividad oficial. Hasta que, desde hacía unos meses se comenzó a dudar se su estado de salud.