Sab. 27. Jul 2024, Santa Fe - Argentina
Editorial

APENAS UN SIN VERGÜENZA…?

APENAS UN SIN VERGÜENZA…?

Qué otra cosa se puede esperar...

SANTA FE-ARGENTINA  (por Rodolfo O. Gianfelici, PrensaMare)  Haber escuchado (y luego leído) las palabras del periodista al que se considera palabra sagrada, o palabra santa, o serio, y hasta independiente, Joaquín Morales Solá, causó espanto (en la foto, es el del extremo derecho -coincidencia?-, visitando un lugar de secuestro y tortura de presos políticos en Tucumán, décadas atrás).

En un mes duro para roda la prensa hegemónica, tras el resultado electoral de las elecciones PASO del 11 de agosto, este personaje recomendó: “Si esto se mantiene, creo que dentro de algún tiempo muchos argentinos van a decir es preferible tener los dólares en una caja de ahorro que tenerlos en algún lugar escondido de la casa y que algún día alguien se entere, una mucama, un chofer, o lo que fuere, o un taxista, y lo distribuye y termina en manos de un ladrón”.
El formador de opinión, que no alcanza a darse cuenta que el gobierno de Mauricio Macri le roba 1.000 millones de pesos diarios a todos los argentinos, para pagar intereses de la Leliq, no duda en presumir que los pobres, o gente de trabajo y menores recursos, como una mucama, chofer o taxista, son potenciales ladrones.

La repercusión de su insulto mediático e ideológico (sintetizado en: “los negros son todos choros”) tuvo su ‘aclaración’ en el programa del lunes 9 de septiembre (Desde el llano, canal TN, grupo Clarín).

Ante las duras reacciones que geraró su pensamiento, no dudó en explicar que existió un problema de interpretación: "Cuando se interpreta mal, la culpa es del que se expresa mal y no del que interpreta mal”.

Fue allí que cínicamente explicó que su intención no fue acusar a nadie en particular sino señalar el riesgo de "la diseminación de información" (¿?), sustentado en que él viaja frecuentemente en taxi (¿?). En su intento de tratar de no hacer que sus dichos caigan tan mal, alguien le debe haber recomendado que no hablara de mucama", y fue así que se refirió a las personas "que trabajan en casas particulares.

Nadie puede creer en aclaraciones de una persona, de un personaje de semejante calibre. Si hubiera habido alguna voz popular cerca, por ejemplo de una mucama, un chofer o un taxista, le habría dicho: “che chabón, no aclarés, que oscurecés”.

Desde PrensaMare en su momento no se trató su insulto gratuito, xenófobo e ideológico, porque no se puede esperar otra cosa de este tipo de personajes. Y lo hacemos ahora, porque su ‘aclaración’, solo intentó ser un simple maquillaje de su repulsivo pensamiento.

Un Joaquín Morales Solá coherente. Un personaje con poca vergüenza.