SANTA FE-ARGENTINA (PrensaMare)  La información que surge referida al delito en esta ciudad del sur santafesino no deja de alarmar. Para algunos oportunistas políticos (lease oposición neoliberal y derechista y oposiciones ‘progre’), se trata de un problema del actual gobierno. Lo cual está muy lejos de la verdad.

Porque los 12 años de gobiernos socialista-radicales (Hermes Binner, más Antonio Bonfatti, más Miguel Lifschitz) han constituído el período más grave de la democracia argentina. Porque han sido en esa docena de años donde avanzó y se instaló el narcoestado.

Lo concreto es que –más allá de los errores que pueda tener la gestión actual de Omar Perotti-, es evidente que Rosario sufre las consecuencias de esos 12 años. Estamos frente a la famosa “herencia recibida”, de la que ni socialistas, ni radicales (como tampoco de otras fuerzas políticas que fueron ‘socias’ de esos gobiernos) se quieren hacer cargo.

Rosario y sus alrededores, que conforman el Departamento Rosario ha llegado al fin del mes de noviembre de 2022 con un total de 264 asesinatos (en 11 meses).

Para que se comprenda con algo más de profundidad la gravedad de la situación, más allá de los oportunismos políticos de personajes como Maximiliano Pullaro (Ministro de Seguridad de Lifschitz), Carolina Losada (senadora nacional rosarina radicada hace más de una década en un country bonaerense), Mario Barletta (exintendente radical santafesino y embajador de Mauricio Macri)... la realidad golpea:

·         En 11 meses de 2022 suman 264 asesinatos (ídem 2013)

·         Se muestra un crecimiento en las víctimas mujeres que otros años, pero ello no obedece solo a la violencia machista

·         La amplia mayoría de los crímenes fueron cometidos en la vía pública

·         Mád del 50% son crimenes premeditados (por “encargo previo”)

·         7 de cada 10 crimenes se debieron a alguna ‘economía delictiva’ (y no solo por problemas interpersonales u en ocasión de robo)

Los diferentes análisis (como del Observatorio de Seguridad Pública del gobierno de Santa Fe) permite concluir que la violencia criminal en Rosario es distinta a la del resto de Santa Fe. Ello a causa que el desarrollo del narcoestado es mucho más profundo en esta área provincial.

También se concluye que:

·         Del 20220 al 2022 la violencia criminal se agravó en el departamento rosarino un 13,7%

·         El 80,8% de los crímenes se cometió con armas de fuego

·         8 de cada 10 víctima han sido varones

·         Las víctimas mujeres representaron el 22,7% (frente al 10% en el período 2015 a 2021)

Cuando se pasa a analizar el rango de edades, aparece:

·         La mayor cantidad de víctima son jóvenes y residentes en la periferia urbana

·         El 52% de las personas asesinadas tenía entre 15 y 29 años

·         Los niños –entre 0 a 14 años) representan el 4,4% de las víctimas

Respecto a los sitios donde se produjeron los hechos, se observa:

·         Un gran avance de la violencia urbana sobre el espacio público

·         3 cada 4 asesinatos se produjeron en la vía pública (similar a 2014)

·         Un 30% suceden los fines de semana

·         El 75% de los casos, durante la noche o madrugada

En cuanto a los crímenes relacionados a bandas criminales y/o a “economías ilegales”, se tiene que:

·         En Rosario: 7 de cada 10 asesinatos derivan de ellos (70%)

·         El promedio provincial es del 55% de casos

·         En el Departamento La Capital ellos están en el orden del 29%

Cuando se analizan los crímenes a causa de peleas espontáneas, conflictos interpesonales o enfrentamientos de larga data, se observa:

·         En ciudad de Santa Fe y alrededores representan el 41%

·         A nivel provincial el promedio es del 22%

·         En Departamento Rosario constituyen el 10%

La mejor demostración en el sentido que reina en el Departamento Rosario el crimen organizado y las mafias (instaladas y consolidadas con el paso de los años), es que:

·         3 de cada 4 asesinatos obedecieron a algún tipo de planificación (no fueron hechos espontáneos; representan el 75%

·         En el 53% de los casos se comprobó que hubo mandato previo de un tercero para ejecutar el crimen

·         2 de cada 3 víctimas fue asesinada en un radio de 10 cuadras (o menos) de donde habitaban.

Hecho que demuestra la existencia de un conocimiento previo o de una ‘inteligencia’ o seguimiento o averiguación previa.