PALERMO-ITALIA (PrensaMare)  Mientras se disputaba el Mundial Catar 2022, se lanzó una campaña para “salvar” a un futbolista iraní (supuestamente) condenado a muerte.

Se dijo que se lo mataría por defender los derechos de las mujeres iraníes. O qu se lo condenaba por participar en protestas en su país.

Lo cierto es que Amir Nasr-Azadani (26 años) está acusado de participar del crimen del coronel Esmaeil Cheraghi y de dos miembros de las fuerzas de seguridad: Mohammed Hossein Karimi y Mohsen Hamidi. Al respecto, el titular del Tribunal declaró que no se ha emitido sentencia alguna.

En el caso existen 9 acusados y detenidos (entre ellos Nasr-Azadani); sugestivamente las ‘campañas de solidaridad’, no reclaman por los otros 8 detenidos. Lo que demuestra que occidente aprovechó la condición de futbolista de uno de los involucrados en los hechos criminales, relacionándolo directamente con la euforia futbolera que creó el Mundial Catar 2022, en esos mismos días.

También el Tribunal informó que el acusado confesó claramente su accionar delictivo; además existen imágenes de las cámaras locales; como también documentación donde se comprueba que integra el grupo armado.

El ser futbolista de profesión no lo exceptúa que –como cualquier ciudadano iraní-, deba cumplir con la ley.

El 11-12-2022, en Iran Wire...

Un medio autogestionado con sede en Londres (Inglaterra) se difunden temas de Irán. Allí se publicó una nota del cronista Yapam Younesipour en la que da cuenta del arresto de Amir Nasr-Azadani.

Se informa que fue arrestado acusado de estar presente durante el crimen de tres agentes de policía iraníes, y por lo que fueron arrestados otros 2 deportistas.

La nota fue tomada por una ingeniera agrónoma argentina llamada (al parecer) Natalia Marcellino, lectora del sitio que se  solidariza con el futbolista. Armó en el espacio change.org un ‘pedido de firmas’ por “la no ejecución a muerte del futbolista iraní” (¿?).

Lo llamativo es que ni siquiera existe juicio en marcha; por lo que mucho menos puede haber sentencia alguna...

Inmediatamente aparece un ex participante del argentino Gran Hermano 2012 y actual actor de Disney, Rodrigo Rumi, que lanzó un “llamado” a que los futbolistas que participaban del Mundial Catar 2022, se expresaran contra la «pena de muerte» del ex futbolista iraní -que está en prisión preventiva-. Y también, que se suspendiera la final de la Copa en su solidaridad (¿?).

Aprovechando ello apareció el diputado de Juntos por el Cambio (oposición derechista en Argentina) Alejandro Finnochiaro, que alentó los pedidos de cancelación de la final de la Copa del Mundo y demás (¿?).

Es así que se observa que numerosos sitios de internet argentinos están en contra de la «sentencia a muerte»... que no existe (¡).

Inicialmente hablaban que el detenido exfutbolista había recibido la sentencia a la horca, por defender la causa de las mujeres iraníes. Luego dijeron que era un opositor “al régimen iraní”. Coincidiendo todos en relacionar el hecho con el tema futbolístico mundial.

En el diario argentino Infobae aparecen entre otras notas sobre el tema, una firmada por Román Lejman, que ataca “al régimen iraní” y da por sentada la sentencia a muerte. Llamativo que un periodista que se dice informado, no haya aportado referencia, o fuente alguna sobre la (supuesta) noticia o anuncio de “condena a muerte”. Inclusive el mismo diario de ideología derechista y alineado claramente con Washington, le exige al presidente Alberto Fernández y a Horacio Pietragalla, que se expresen al respecto, pues de no hacerlo no estarían defendiendo los derechos humanos.

Una maniobra de clara...

Fake news carente de todo tinte de seriedad. Pareciera que algunos argentinos siguen siendo funcionales a la maniobra instalada por la CIA y el Mosad.