BARCELONA-ESPAÑA  (PrensaMare)  Quienes en su momento escucharon que la titular del FMI se mostraba ‘’preocupada’ por la cantidad de jubilados, que le provocaban enormes pérdidas a los Estados, se sorprendieron.

Pocas veces se puede haber escuchado semejante ‘salvajismo’ político, dicho con tanta crueldad y cinismo, pretendiendo insignificar el valor de la vida humana ante “los números” de los poderosos y sus serviles empleados (o empleadas).

Lo concreto es que finalizando el quinto mes de 2020, y con datos certeros sobre las consecuencias (iniciales) del coronavirus en el país, se puede afirmar que el número de personas que abandonó el sistema público de pensiones en España fue de más de… 30.000.

Ocurrió en los primeros 4 meses del año respecto a 2019, en un momento en que el país se enfrentaba al impacto del coronavirus. Lo informó oficialmente el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

Un total de 205.638 jubilados dejaron de aparecer en los datos del Estado entre enero y abril de 2020, según información del Ministerio. La cartera atribuyó una cifra tan abultada en parte a la crisis causada por el coronavirus.

Además “influyó la pandemia en términos de mortandad sobre el conjunto de la población y, en mayor medida, sobre el colectivo de las personas de mayor edad", dijo el Ministerio.

España es uno de los países más afectados de Europa con cerca de 27.000 muertes registradas por el coronavirus. Las autoridades dijeron que más del 80% de las víctimas de la enfermedad son personas mayores de 70 años.

Igualmente, la oposición y ONG denuncian que el número es mayor entre las personas de la tercera edad. Ello obedece a que hubo numerosas muertes en geriátricos que no fueron contabilizadas de manera oficial.

Si los muertos oficiales –mayores de 70 años- fueron 22.000, porque ahora el Estado dice que ha tenido una baja de 30.000…?