RÍO DE JANEIRO-BRASIL  (PrensaMare)  El argentino Ariel Holan renunció a la conducción del Santos.

No cualquiera puede llegar a conducir un histórico club con el Santos; mucho menos para un hombre sin pasado futbolístico. El caso es que Holan lo hizo, y ahora se marchó ante un cúmulo de factores que lo forzaron a ello.

Todos saben que los resultados mandan, y en Brasil no iba a ser una excepción. Una situación que generó preocupación en dirigentes, y que llevó a que desde sectores ‘fuertes’ de su hinchada se expresaran con agresivas pintadas contra el entrenador.

Su salida se conoció el día antes que Santos juegue con Boca Juniors por la Copa Libertadores.

La dirigencia había dispuesto la salida de algunos jugadores (que el entrenador deseaba mantener en el pantel), y no se cumplió con la llegada de refuerzos necesarios. Todo ello constituyó un combo difícil de conducir; de allí el portazo.

El presidente Andrés Rueda fue quien hizo el anunció de tal decisión en rueda de prensa. El argentino (ex de Independiente y Defensa y Justicia), llegó a Brasil en febrero para el comienzo de la temporada. Sucedió al brasileño Cuca, que había llevado al equipo a jugar la final de la Libertadores.

En su breve estadía, Holan disputó 12 encuentros, con 4 triunfos, 3 empates y 5 derrotas. Entre esos últimos resultados, dolió sobremanera la última derrota ante el ecuatoriano Barcelona (2-0) en el inicio copero. Pero también se agregaron las derrotas posteriores ante Novorizontino (1-0) y luego frente al Corinthians (2-0), ambos por el torneo paulista. 

Las protestas de los simpatizantes se hicieron oir (y leer) en una manifestación en las afueras del estadio santista en Villa Belmiro. La expresión más escuchada fue la de: "Equipo sinvergüenza".

Para Holan (60 años) la reciente venta del venezolano Yefferson Soteldo (al fútbol de Estados Unidos) fue un hecho que colmó su paciencia. El argentino había arribado y firmado un contrato por 3 años.