LIMA-PERÚ (PrensaMare) El brasileño Flamengo se quedó con la Copa Libertadores al vencer –en la primera final única-, 2-1 a River Plate en esta capital.
Un resultado inesperado teniendo en cuenta el desarrollo del partido; pero entendible en tanto y en cuanto el ganador dispone de jugadores que –cuando aparecen- marcan diferencia.
Se puede decir que River Plate planteó el partido pensado y proyectado por Marcelo Gallardo. O sea: presión y anticipo en campo propio, y salidas rápidas para sorprender al punto más débil del rival, que es la defensa.
Así se jugaron 75 minutos, con clara superioridad de los argentinos, que terminaron ganando la etapa inicial 1-0 con gol de Santos Borré (RP) a los 15’. Una diferencia que bien podría haber sido mayor según el trámite y las llegadas argentinas.
Los jugadores de River anticipaban en defensa y centrocampo, destacándose Pínola y Enzo Pérez. Y a partir de allí, controlando el balón, preocupaban al Flamengo, particularmente por el costado derecho del ataque (con Suárez), y donde Filipe Luis (F) fue deficitario.
Flamengo, el que reina en el Brasileirao y llegó goleando a esta final, se quedó sin pelota, y estuvo perdido. No creó ninguna situación con ‘algo’ de riesgo en la etapa inicial. El inicio del complemento fue igual. El tema fue que en los últimos 15 minutos comenzaron a controlar el balón y a hacerlo circular.
Allí los riverplatenses fueron quedando relegados y superados. Puede ser por el gran desgaste físico de la etapa inicial? Puede ser porque comenzaron a perder la concentración? Puede ser que el paso de los minutos –con el juego controlado- los haya relajado? Jamás se sabrá; o por lo menos eso no saldrá del vestuario.
Lo concreto fue que Flamento fue creciendo en esa parte final, y así, a los 89’ igualó Gabriel Barbosa (F). Todo indicaba que tras los 4 minutos de alargue habría tiempo suplementario. Pero no ocurrió. Porque a los 92’ otra aparición de Gabigol entre 2 defensores rivales, y gol de los cariocas. Dos a uno y sorpresa general en el Estadio Nacional.
Los de River que no podían creer que en 3 minutos le dieran vuelta un partido totalmente manejado, controlado, jugándolo bajo sus condiciones, y con un gol arriba.
Los del Flamengo, que ya estaban resignados, y en solo 180 segundos, pasaron de la tristeza a la alegría.
Se podrán realizar conjeturas, análisis y sacar conclusiones… con el resultado conocido. Lo cual no es serio. Porque River no tuvo fallas tácticas garrafales. Tanto es así que antes de esa ráfaga fatídica de 3 minutos, el Flamengo solo había provocado una situación de mucho riesgo, que conjeturó Armani (RP) arrojándose hacia su derecha y conteniendo un disparo que se metía. La estadística dirá que a los 95 se fueron expulsados Palacios (RP) y Gabriel Barbosa (F).
Tribunas llenas. Alegrías previas de ambos lados. Festejos y resignaciones de una y otra parcialidad tras el final. Espectáculo aprobado.
Con el arbitraje de Roberto Tobar (Chile), jugaron: RIVER PLATE: Franco Armani; Gonzalo Montiel, Lucas Martínez Quarta, Javier Pinola, Milton Casco (Paulo Díaz); Ignacio Fernández (Julián Alvarez), Exequiel Palacios, Enzo Pérez, Nicolás De la Cruz; Matías Suárez y Rafael Santos Borré (Lucas Pratto). DT: Marcelo Gallardo. FLAMENGO: Diego Alves; Rafinha, Rodrigo Caio, Pablo Marí, Filipe Luís; Gerson (Dyego), Arão (Vitinho); Éverton Ribeiro, Giorgian De Arrascaeta (Rober Piris da Motta), Bruno Henrique; Gabriel Barbosa. DT: Jorge Jesús.
Goles: 14’ Borré (RP), 89’ y 92’ Gabriel Barbosa (F).
Habrá que saber quienes han sido los responsables del aspecto musical, donde aparecieron como representantes (¿?) de la musicalidad argentina y brasileña, Fito Páez, Tini Stoessel, Sebastián Yatra, Turf y Anitta. De seguro que ha sido un mega-negocio para la Conmebol y quienes manejan a dichas figuras, porque el mundo los vio televisivamente. En cuanto a la calidad, una muestra pobrísima.
