Jue. 23. May 2024, Santa Fe - Argentina
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TIRONEOS Y DISPUTAS EN JUNTOS POR EL CAMBIO

TIRONEOS Y DISPUTAS EN JUNTOS POR EL CAMBIO

CIUDAD DE BUENOS AIRES-ARGENTINA (por Doris Mariutti, PrensaMare)  Duras internas existen en Juntos por el Cambio, pero que gozan con el blindaje de la prensa hegemónica, que lo disimula presentándolo como “encuentros”, “reuniones” y “consultas”.

La alianza neoliberal y derechista no es que tenga diferentes posiciones ideológicas en su interior; simplemente se trata de peleas de poder, no de ideas.

Mientras el PRO se encarga de trabajar por una derechización extrema, los radicales apuestan a mostrarse como los ‘blandos’, ‘centristas’ o ‘dialoguistas’. Posiblemente sin haberse dado cuenta –todavía- que son una fuerza “en liquidación” y solo aspirante a asegurarse algunos puestos laborales (bien remunerados)...

Claro que ello no impide que algunos radicales no duden en convertirse en cada vez más macristas, en el convencimiento que ello los fortalece y otorga confianza (desde el PRO) dentro de la alianza.

El juego de “halcones” y “palomas” (respectivamente) solo sirve para los primeros, que se aseguran el control de votos a los que les costaría ‘un poco más retener’, pero que lo obtienen gracias al trabajo gratuito de los radicales.

Está claro que Mauricio Macri, pese a no saberse si será aspirante a la precandidatura presidencial, es quien marca el ritmo político y la derechización; contando con la titular del partido, Patricia Bullrich, como su principalísima aliada ideológica, aunque entre ellos exista un cierto distanciamiento.

Por el lado de Horacio Rodríguez Larreta, ha debido dejar de lado su barniz ‘centrista’ y ‘dialoguista’, y se ha visto obligado a derechizarse públicamente, para no aparecer como un blando en el PRO.

Hasta el momento nada está definido en cuanto a candidaturas, donde todos los aspirantes juegan sus cartas tratando de lograr el mayor apoyo de parte de los medios hegemónicos, para que los instalen como tales. En ese sentido, el médico radical Facundo Manes corre con ventaja, porque él directamente es empleado del grupo Clarín...

Macri –convencido de su poder y reconocimiento como único conductor (y dedo elector?) dentro de Juntos por el Cambio, recibió a Juan Manuel López y a Paula Oliveto de la Coalición Cívica, que conduce Elisa Carrió.

Les planteó la necesidad de seguir contando con ellos y que son “fundamentales” para ganar en el 2023 (¿?). Lo mismo les aseguro a los radicales Rodrigo de Loredo (diputado radical), al mediático Martín Tetaz (ídem) y al gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés.

Lo que trata es de debilitar la posición de Manes, asegurándole a algunos radicales que tendrán su espacio dentro de la alianza. Lo que ha tratado es que Valdéz deje de impulsar y alentar a Manes; inclusive habló y le aseguró que una vez que vuelvan a ser gobierno nacional, dicho gobernador tendrá un papel “clave” respecto al ‘nuevo federalismo’ (¿?) que comenzarán a construir desde la Casa Rosada.

Al respecto, Valdéz (creyéndole o no a Macri respecto a dicha promesa), le ofreció ser la figura central de un acto político en la capital correntina, si lo deseaba para los meses venideros.

En cuanto a De Loredo, se sabe que aspira a ser candidato a gobernador cordobés, y le dio su apoyo (en la pelea interna que tiene con su correligionario Mario Negri). Claro que ese apoyo es silencioso (solo dentro de la habitación donde se reunieron), pues de manera pública, Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich ya se han inclinado por apoyar para la gobernación a Luis Juez.

Claro que esa coincidencia en suelo cordobés no significa que ambos dirigentes hayan limado las diferencias (menores) y asperezas con que se manejan en los últimos tiempos a nivel capitalino y nacional. Tanto es así que Larreta (que se considera ‘el’ candidato presidencial del 2023 de Juntos por el Cambio), impulsa y se muestra cercano de Martín Lousteau en la Ciudad de Buenos Aires. Lo cual le genera una tensión con Jorge Macri.

A la vez, Larreta intenta neutralizar al radical Gerardo Morales, el titular de la UCR, pero que hace su juego interno en la alianza, pretendiendo ser precandidato presidencial (o sea: un competidor interno).

Morales habla de la alianza y afirma que en la misma se encuentran en la búsqueda de la herencia de Macri, dando a entender que el expresidente ya es el pasado y pretende ‘jubilarlo’ dentro de Juntos por el Cambio. Trata de explicar esa disputa interna como algo ‘natural’, mientras presenta las confrontaciones internas del oficialista Frente de Todos, como si constituyera un caos.

Juegos de la política, donde –para qué negarlo- dentro de Juntos por el Cambio se encargan de mostrar que solo se asiste a una pelea entre candidatos, donde las ideas (las qué...?) no existen.