Mar. 19. Mar 2024, Santa Fe - Argentina
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ARGENTINA: SE ASISTE A UNA OFENSIVA PATRONAL - MEDIÁTICA

ARGENTINA: SE ASISTE A UNA OFENSIVA PATRONAL - MEDIÁTICA

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SANTA FE-ARGENTINA  (por Rodolfo O. Gianfelici, PrensaMare)  Los medios hegemónicos han instalado a partir de la tercera semana de enero que el extender por un nuevo período la ‘doble indemnización’ para los despidos, afecta la reactivación y la economía argentina.

Se expresan generando opinión en contra de dicha medida… en los propios trabajadores (¡). Su poder es tan grande que terminan convenciendo a quienes se busca proteger, que es necesario bajar el ‘costo’ del despido

Este es el nivel de la clase dirigencia argentina en general. En lugar de preocuparse por producir más y mejor, tecnificándose, invirtiendo, capacitando, desean tener la posibilidad de despedir a los trabajadores de manera barata…

No es una maniobra casual, sino que ella se concatena con la dolarización de la economía. Ya a finales del pasado octubre, cuando el dólar paralelo llegóa los $ 195, preanunciaban un estallido y una divisa que sería incontrolable.

Pero, lamentablemente para los especuladores, entrando en la última semana de enero 2021, el dólar paralelo cotizó a solo $ 155. Lo que significa que en 3 meses retrocedió $ 40, en medio de pronósticos catastróficos. Un dólar que en este período 'fue para atrás' un 20%.

Igualmente, quienes apuestan al dólar no pierden nunca. El tema es que quienes ‘apostaron al dólar’ a fines de octubre, se han equivocado y ahora tienen el billete verde, pero no les redituó lo que ansiaban. Lo que significa que si ese inversor (en lugar de comprar dólares), hubiera colocado su dinero en otra inversión o en caja de ahorro o en plazo fijo (en pesos), hubiera ganado más plata.

Quien compró a fin de octubre el dólar a $ 195, a finales de enero debería haberlo vendido a $ 222, para recuperar el dinero invertido en términos reales. Lo cual fue imposible. Un tema que –de seguir el dólar paralelo “planchado”-, hace preocupar a quien apostó por el billete verde.

Por ello, no pasa día de la semana que algún canal televisivo o radio presente a un “especialista en inversiones” o un economista que anticipe que el “dólar va a sufrir una fuerte subida”. No se trata solo de futurología, sino de una necesidad de instalar permanentemente la ‘necesidad’ de la devaluación constante.

Nadie debe olvidarse que el músculo dueme, pero la ambición (especulativa) no…

Se asiste a un momento importante del gobierno argentino que logró desactivar la maniobra dolarizadora descontrolada de octubre. Los especuladores (y los medios hegemónicos), se silencian, pero saben que perdieron en su apuesta y jugada.

Ahora la ‘apuesta’ desestabilizadora es la inflación. Un tema que golpea y mucho no solo el bolsillo de las amplias mayorías, sino en lo psicológico. De allí que los “analistas económicos” y futurólogos, ya aseguran que el 2021 tendrá una inflación cercana al 50%. Son los mismos que durante la gestión de Mauricio Macri, miraban para otro lado, o apelaban a insustentables teorías para justificar la descontrolada inflación macrista.

Estos auguradores del caos inflacionario para este año recién iniciado, son los mismos que en el 2020… equivocaron todos sus pronósticos económicos

Algunos de sus gruesos… errores o fallas de pronósticos del 2020, han sido:

·         El Ministro de Economía, Martín Guzman, no fue despedido;

·         Los acreedores internacionales acordaron con el país;

·         Hubo rebaja del monto y de los intereses y aumento del plazo para pagar a los acreedores que dejó Macri;

·         No hubo urgencia alguna por acordar con los acreedores;

·         No existe urgencia para acordar con el FMI,

·         Se anticipó que no habrá ajuste alguno;

·         El dólar paralelo no pudo ‘escaparse’ a más de $ 200;

·         El índice de precios al consumidor 2020 fue el que el gobierno había previsto;

·         El desequilibrio primario de las cuentas públicas (6,5% del PIB) fue menor al que anticipaban “los mercados”;

·         Las reservas comenzaron a recuperarse;

·         El mercado cambiario quedó bajo control;

·         La actividad productiva y la comercial, avanzan a un ritmo que superó el pronóstico presimista de los ‘expertos’…

Ante tantos fracasos, la derecha, el neoliberalismo y el anti-peronismo apela a hacerse los distraídos; miran para otro lado; lanzan otras cifras, y confunden, confunden y confunden. Porque su tarea es esa: engañar para defender sus intereses.

El tema no es exclusivamente “económico” o de “información”, sino de una lucha política. De eso se trata. Por ello, cuando pierden, no aceptan ese ‘resultado’ y buscan disimularlo y mentir. No es nuevo; es su histórica política.

Pero… se asiste simplemente a que los agoreros simplemente se equivocan en la valoración de datos que los lleva a otros resultados equivocados…? No. En absoluto; en los análisis, como en las conclusiones existe lo ideológico.

Podrán hablar apelando a terminología economicista y técnica, pero en el fondo lo que hacen es teñir todas sus proyecciones económicas negativas con el pensamiento capitalista, pues ellos están convencidos de ello y además, lo hacen para defender los intereses propios y/o de quienes son sus patrones.

No debe olvidarse que en tiempos de Mauricio Macri (2015-2019) existía sobrante de capitales baratos en el mundo, y Argentina se hiper-endeudó de manera irresponsable y muy cara, mientras los “economistas” y opinólogos felicitaban y halagaban al gobierno. Es bueno tener memoria.

Tampoco debe olvidarse que lo hecho por el gobierno argentino en 2020, en plena pandemia y con un país en default, ha sido mucho. Inclusive en ese escenario durísimo logró en el último trimestre de ese año, mostrar datos económicos destacados en cuanto a reactivación. Y en este sentido, el silencio (y ataques mentirosos) desde el establishment y sus empleados (a sueldo), ha sido contundente.

Pero existe un dato…

No menor y que debe tenerse presente, para no terminar asfixiados y/o siendo totalmente funcionales con el neoliberalismo. Los datos económicos del gobierno nacional y la realidad no son los mismos que los que brindan los medios hegemónicos y los “economistas”.

Debe saberse que se trata de una disputa política…y no de datos numéricos.

En ese sentido, desde el gobierno nacional se muestran demasiadas brechas, fallas, errores. No se puede ni debe caer en la disputa en los medios, porque allí se pierde ampliamente. Porque el gobierno no controla los medios; ellos no son objetivos; y además quienes los controlan tienen intereses manifiestos que son contrarios a los intereses nacionales y populares.

Existe una clase dirigencial peronista que está plenamente convencida que este peronismo debe repartir el ingreso y no afectar la riqueza. Que debe compatibilizar sin afectar (ni hacer ‘enojar) al empresariado. Que se debe ‘convencer’ (¿?) a especuladores, financistas, usureros a que “entiendan” que el país necesita un proyecto unificador. Inclusive se ilusionan con que la clase rica, entenderá que debe repartir para evitar una “explosión” de los necesitados…

Evidentemente esta clase dirigencial no conoce el peronismo de Juan D. Perón, Arturo Jauretche, John Willian Cooke, Evita; pero tampoco entienden la historia nacional (e internacional) de José María Rosa, Raúl Scalabrini Ortíz, Fermín Chávez, Juan J. Hernández Arregui, Rodolfo Puiggrós, Salvador Ferla…

De allí que las respuestas gubernamentales ante semejante descalabro que sembró el neoliberalismo (2015-2019), se acotan en demasía. Porque no existe convencimiento que el peronismo es otra cosa. No es un simple administrador de la miseria.

Existe coherencia desde las patronales oponiénsose y movilizándose en los medios oponiéndose a las medidas de protección laboral de Fernández; se oponen a la prohibición de los despidos y la doble indemnización. No se trata de una simple cuestión “económica” o de ‘tecnicismo’. Es una luca política.

Que las patronales digan que no toman más personal porque existe “doble indemnización” y prohibición “del despido”, es una gruesa mentira; casi burda y tragicómica. Cómo se entiende que digan que quieren tomar más personal, pero para ello deben tener despidos baratos y sin justificacon (en plena pandemia)…

Claro que estas patronales se olvidan que el gobierno hizo un gran esfuerzo para asistir a las empresas, con la ATP, con créditos a tasa subsidiada, con la reducción de cargas patronales…

Pero se quejan del elevado “ausentismo” laboral. Ignorando que ello fue consecuencia de una decisión política de preservar la salud de ellos en plena pandemia. Lo que deja expuesta la nula sensibilidad o interés de las patronales respecto a quienes generan la riqueza. Las patronales deseaban (por lo que dejan en claro en sus comunicados) que se trabajara normalmente en pandemia, generándose más contagiados y muertes…

No estamos ante diferencias “técnicas”. Estamos ante una confrontación de proyecto de país. Una pelea política.

La obligación del gobierno (si es peronista) es la de crear empleo, aumentar el salario real, impulsar un crecimiento sostenido, fortalecer el mercado interno, fortalecer a las pequeñas y medianas empresas, impulsar la capacitación, proteger a los trabbajadores y a los sectores débiles de la sociedad.

Si ello no se hace, lisa y llanamente –más allá de las palabras y las buenas intenciones-, se estará siendo funcional al poder neoliberal, al estableshment, al cual en absoluto le interesa un proyecto nacional y popular. Se trata simplemente… de una disputa política.