SANTA FE-ARGENTINA (PrensaMare) El 4-0 sufrido por Colón en su visita a newell’s no tiene oposición o justificación alguna. Se perdió y bien; y podría haber sido por más goles.
Nuevamente el equipo equivocó el planteo y sufrió una goleada que agrava una situación deportiva y anímica delicada.
Tanto dentro de la cancha como fuera. De allí que la dirigencia colonista haya pedido custodia policial para los futbolistas. Una muestra de lo grave de la situación, pero a la ve una muestra de cómo la dirigencia ‘se lava las manos´, y hace receare en los jugadores el pésimo momento deportivo.
Pero: acaso esta dirigencia no es la que contrató a Pablo Lavallén…? Acaso esta dirigencia no es la que trajo a Diego Osella…?
Sin pretender ir tan lejos atrás, la salida de Lavallén fue tardía e hizo perder al plantel varias semanas de impasse, cuando se sabía que era un ciclo finalizado (ya muchas semanas antes). Mientras que la llegada de Osella era peor de lo mismo.
O este entrenador amarrete, sin propuesta ambiciosa (sin que ello sea un cuestionamiento a su dedicación y honestidad), iba a cambiar ahora…?
Este Osella es el mismo que en su momento le hizo sumar puntos a Colón en su primer paso. Pero era un Colón que regalaba la pelota, que regalaba el campo de juego, sin protagonismo, y apostando a algún contragolpe y a que el rivar tuviera un error.
Ya se conocía lo que Osella podía dar y ofrecer. Y se lo buscó. Se encontró con un plantel totalmente diferente al que había dirigido la vez anterior. Tanto en lo personal de cada jugador como en lo grupal. Inclusive antes del reinicio de esta parte de la Superliga se habló de traer un 9. Y lo trajeron; pero Viatri (de él se trata) es desaprovechado.
Y se desaprovecha a Chancalay, y a Brian Galván, y a Morelo, y a Rodríguez, y a Esparza…
Analizando el partido en Rosario, deben mirarse otros estadios. Fue así que Aldosivi sumó de a 3, al igual que el agonizante Gimnasia y Esgrima. Y Patronato empató.
Algunos se habían ilusionado con que la igualdad ante Defensa y luego frente a Racing, era un revivir. Pero se equivocaron. Si el ánimo había mejorado, ahora todo se desmoronó.
Si bien ante Newell’s parecía que Colón comenzaba bien, con el paso de los minutos, se diluyó y los rosarinos pasaron a ejerce un dominio total. Tanto que Burián (C) ahogó el gol antes de los 10 minutos. Pero a los 12 minutos Maxi López (N) puso el 1-0.
Allí se le simplificó todo al local; a los 35’fue amonestado Fritzler (C) y expulsado Aliendro (C). A los 38’ se salvó Colón; siguió con el travesaño salvando a la misma valla; y a los 44’ aumentó Pablo Pérez (N).
A los 10 del complemento fue Leal (N), de cabeza el que puso el 3 a 0. Un gol dentero del área, muy cerca del arco, cabeceando en soledad. A los 35’ llegó el cuarto, a través de un tiro libre de Lema (N).
Y ahora…?: Boca Juniors visitará el Barrio Centenario, y en los papeles, es un ‘partido perdible’. Luego se irá a Córdoba a visitar a Talleres. Con lo cual el cierre de este torneo es difícil para el rojinegro.
Todo hace pensar…: que ya el plantel y dirigencia debe pensar en la Copa de la Superliga. Competencia extremadamente corta (11 fechas) y definitoria. Colón todavía respira; pero no puede confiarse más.
