SANTA FE-ARGENTINA (por Rodolfo O. Gianfelici, PrensaMare) Sorpresivamente me enteré que murió Lucho Catania; periodista, conductor y buena persona, por sobre todas las cosas.
Tenía 79 años y era uno de los personajes de los medios santafesinos más queridos por televidentes y oyentes. Luis Maria Héctor Catania trabajó más de cinco décadas en diferentes medios locales. Y sin lugar a dudas, su programa “Entre mate y mate” es el sinónimo suyo. Porque además de haberlo hecho televisivamente (en Canal 13), lo llevó por diferentes radios. Estaba trabajando en LT9.
Comenzó haciendo deportes (en 1969) y transmitiendo partidos de básquet, para luego crear su programa de entretenimiento e interés general.
Debió soportar el ‘olvido’ de ciertos medios, pero nunca guardo rencor. Las pasó mal; se recuperó; llegó a ser Director de Radio Nacional Santa Fe.
Lo conocí en 1973 en LT10, radio de la Universidad Nacional del Litoral, cuando la militancia política me llevó a tomar contactos con diferentes periodistas. Yo militaba en la UES (Unión de Estudiantes Secundarios) y con charlas informales, encontré que tenía muchas coincidencias con nuestros planteos y luchas políticas de esos tiempos.
La dictadura nos llevó por lugares diferentes, y lo encontré ya en democracia. Continuamos viéndonos periódicamente. Recordábamos años de los ’60 cuando yo vivía en Barrio 7 Jefes, y él se había quedado con la llave de un inmueble que un hermano mayor suyo había alquilado en Laprida al 4200.
Yo era chico y no sabía, pero con el tiempo me confesó que él usó por más de un año esa casa como ‘bulín’.
Hace más de un año coincidimos una mañana en San Martín y Mendoza; le comenté que trataba de recolectar información para recopilar hechos, personajes y sucesos del Barrio 7 jefes. Por ello coordinamos un encuentro para el día siguiente. Fue así que invertimos casi dos horas en el bar de San Martín y Cortada Falucho.
Recordamos historias, familias, vecinos, militancia, y fútbol.
Siempre sonriente; siempre amable; siempre predispuesto a charlar. Nunca un mal gesto.
Se fue Lucho; con decir su apodo, todos sabemos a quien nos referimos. Vuela alto, Lucho