LA RIOJA-ARGENTINA (PrensaMare)  El gobernador Ricardo Quintela se juega la reelección este domingo.

Su gestión ha sido ambiciosa y cumplió. Posiblemente por ello el poder comunicacional dominante lo ataca. Pese a la pandemia y a la crisis heredada tras el gobierno de Mauricio Macri (2015-2019), continuó con la obra pública entregando rutas, viviendas, escuelas, centros de salud, líneas de electrificación, y conectividad; logró reactivar el Parque Industrial y el polo textil que habían recibido durísimos golpes desde la gestión presidencial macrista.

Pudo reforzar la oferta turística y cultural; y ha apostado sin titubeos al ‘encuentro’ del estado provincial con la actividad privada para impulsar el desarrollo económico; además avanzó en el clave tema del lito, energía eólica, y cannabis medicinal.

Inclusive se pudo a la cabeza de una necesaria actualización en los menjos internos del peronismo, que sufría la ‘herencia’ dejada por Carlos S. Menem.

Inclusive ha debido sobrellevar el enfriamiento de relaciones con el presidente Alberto Fernández, oponiéndose al (mal) acuerdo cerrado con el FMI. Tanto fue así que el mandatario ha evitado brindarle el apoyo a esta ambición re-eleccionista del gobernador.

La deuda de Nación con la provincia es importante, y Fernández no hizo absolutamente nada por arribar a un acuerdo, lo que perjudica a los riojanos en general. Quintela no anduvo con medias tintas, y se expresó a favor de la candidatura presidencial de Wado de Pedro; ha reivindicado a Cristina Fernández; y nunca le dio el apoyo al presidente (a su deseo –frustrado- re-eleccionista). Además, ha sido contundente en plantear la necesidad de una fórmula del Frente de Todos basada en la unidad, dejando de lado las PASO.

Su campaña electoral se centró en su gestión administrativa.