CIUDAD DE BUENOS AIRES-ARGENTINA (PrensaMare) El futbolista Agustín Almendra apareció como una gran promesa que sacudiría al fútbol argentino, con la casaca de Boca Juniors. Pero…
Muchos imaginaban que se transformaría en un centrocampista de máximo nivel. Debutó en Primera con 18 años (en abril del 2018), dirigido por Guillermo Barros Schelotto. Inclusive el propio conductor hizo referencia a que se parecía al francés Paul Pogba.
Esa opinión fue ratificada por los seguimientos que le realizan importantes clubes europeos como Napoli, Sevilla, Barcelona, Roma, Valencia, Atlético Madrid, Manchester City, y Porto. Y hasta el estadounidense Inter de Miami. Inclusive a mitad del 2019, la Roma hizo llegar a Boca una oferta de 18 millones de euros, luego que fuera recomendado por Daniele De Rossi (que militaba en el club xeneise). En ese momento, Boca rechazó la oferta…
Todo iba viento en popa para Almedra, pero repentinamente se produjeron unos hechos que lo afectaron. Su padre y su novia tuvieron problemas con la Justicia. Los representantes y el jugador comenzarona colisionar. Se lesionó y quedó afuera del Torneo Sudamericano. Y por si fuera poco, no pudo hacer la pretemporada con Gustavo Alfaro, y perdió espacio.
Pero por otra parte, tuvo problemas con sus compañeros. Porque él consideró que todo le quedaba chico; que superaría a Diego Maradona y hasta a Juan Román Riquelme en las preferencias de los simpatizantes… cuando todavía no estaba consolidado en Primera.
Todos estos hechos afectaron su relación con sus compañeros, que se sintieron ninguneados y comenzaron a darle la espalda. Vivía en la pensión boquense, pero luego decidió marcharse.
Cuando llegó Miguel Angel Russo, imaginó que iba a tener un lugar privilegiado, pero no ocurrió. Durante el 2020 no sumó ningún minuto jugado. La situación llevó a que la dirigencia (y entrenadores) analizaran su situación personal, y al final apostaron por tratar de ‘recuperarlo’ dentro del club (y no darlo a préstamo).
Cuando la AFA permitió el retorno a los entrenamientos, esperaron su reintegro, pero le detectaron coronavirus. Cuando tuvo el alta, no se reintegró (¿?). Cuando lo hizo (habiendo seguido perdiendo espacio), imaginó que iba a ser parte del equipo, pero Russo no consideró que se lo mereciera.
Fue así que al no ser citado a ninguno de los partidos por la reiniciada Copa Libertadores, decidió ausentarse y no asitir (nuevamente) a los entrenamientos.
Tenía todo para destacarse y ser un jugador diferente, pero –al parecer- sigue equivocándose en sus decisiones. El tiempo pasa y la paciencia de dirigentes va agotándose. No entiende Almendra, que todavía no lo conoce nadie…? Se equivoca en soledad, o es mal aconsejado…?
