CIUDAD DE BUENOS AIRES-ARGENTINA (PrensaMare) Desde hace meses el ambiente futbolístico no sabe nada del entrenador argentino Jorge Sampaoli.
Seguramente porque tras su último trabajo ha decidido disfrutar de un tiempo de descanso, a la espera de alguna oferta que le interese y lo motive.
Quienes no lo quieren afirman que Sampaoli se encuentra contando dinero de sus numerosas indemnizaciones que acumula en su carrera...
Posiblemente este sea un pensamiento y expresión dicho por quienes no lo quieren. Pero para saber a qué s refieron, es bueno efectuar un recorrido por sus últimos trabajos.
Desde que salió de Chile, en enero de 2016, ha sumado US$ 15 millones (dólares más, dólares menos...).
Con dicha nacional obtuvo la Copa América 2015, marchándose con US$ 2 millones; suma a la que se deben agregar otros 9 millones al finalizar abruptmente el segundo ciclo en el Sevilla.
Su último trabajo fue en el brasileño Flamengo, donde no terminó bien. Fue despedido tras quedar eliminado de la Libertadores en octavos de final, perder la final de la Copa de Brasil y dejar al equipo lejos de la lucha por el título del Brasileirao.
Su salida luego de 5 meses le significó acordar un pago de otros 2 millones de dólares.
En su paso por suelo brasileño solo pudo rescatar el lograr el Campeonato Mineiro de 2020 con Atlético Mineiro, el estadual (un torneo menor).
Su buen trabajo en Chile le significó que fuera re-negociando constantemente su contrato, logrando mejorarlo en... 12 oportunidades. Fue así que redondeó un ingreso anual de 1,8 millones de dólares. Al terminar la relación las partes acordaron y establecieron que el argentino cobrara de indemnización 2 M de dólares. De esta forma totalizó en año más de 3 años al frente de la Roja nacional, pagos totales por... 7,7 millones de dólares.
Inmediatamente lo contrató el español Sevilla, al que dirigió en la temporada 2016-2017, donde logró un registro de 27 triunfos, 12 empates y 14 derrotas; para un rendimiento del 58,4%.
El 1° de junio de 2017, deja el club (debiendo resarcir a la entidad con un pago de 1,7 millones de dólares) para hacerse cargo de la selección de Argentina (luego del despido de Edgardo Bauza, en abril de ese mismo año).
Su paso por la nacional albiceleste no fue lo esperado, y terminó con la presentación en el Mundial Rusia 2018. El equipo fracasó; existieron demasiados comentarios y cuestionamientos respecto a su condución, y dejó la competencia eliminado en octavos de final (a manos de Francia que sería el campeón).
De esa forma, en julio de 2018 la AFA decidido rescindir su contrato, y le abonó 1,5 millones de dólares (debiéndose recordar que el pago del resarcimiento para que el entrenador dejara el Sevilla, lo habría abonado la mismísima AFA...).
En diciembre de 2018 llegó a Santos, al cual llevó al segundo puesto en el Brasileirao del año siguiente.
Su salida terminó en un reclamo judicial contra el club, que tiempo después debió pagarle 800.000 dólares, por vacaciones, premios y bonos.
Se sumó al Atlético Mineiro (de Belo Horizonte), al que dirigió en el torneo de 2020 y que dejó en febrero del año siguiente. Para poder salir del club anticipadamente, debió abonar 800.000 dólares. De esa forma quedó liberado y se fue a conducir al Olympique de Marsella (Francia).
Asumido en marzo de 2021, estuvo en el cargo hasta julio de 2022. Se marchó descontento porque la dirigencia no le dio respuestas a sus reclamos de refuerzos.
Pero luego de un paro de 3 meses, en octubre de 2022 volvió al Sevilla (tras que la entidad despidiera a Julen Lopetegui). Un segundo ciclo que fue un rotundo fracaso, dejando al equipo en el 15° puesto en LaLiga en marzo dw 2023, a 2 puntos de la zona de descenso. Donde se habló que la relación con algunos jugadores terminó muy mal.
Pero peor fue para el club, pues su salida obligó a que le pagaran 9 millones de dólares.
