MONTEVIDEO-URUGUAY (por Jorge Aniceto Molinari)  (Abordando eso gris, que parece la teoría).

Un lujo que se puede dar la izquierda es que el Frente Amplio tenga un presidente como el compañero Fernando Pereira.

Ahora esto no quiere decir que aprobemos todo lo que él viene desarrollando.

En Paysandú habló del “cero kilo”, y eso es para los sectores menos pudientes de la sociedad, para el que opera en pesos y no tienen medios para eludirlo.

Si, sin duda el contrabando significa daño al pequeño y mediano comercio, no al que opera su economía en dólares y tiene medios para moverse de los dos lados de la frontera.

¿Ahora como afrontamos ese daño? Abriendo el debate sobre la economía real, basta ya que aquí y en los países hermanos haya una moneda nacional para los sectores laburantes, la pequeña y media industria y comercio, y una moneda para los que mueven las mercancías más allá de las fronteras.

¿Hay a esta altura del desarrollo económico del mundo, algún economista de “izquierda” que pueda defender la existencia de monedas nacionales?

Porque hoy el efecto del contrabando se produce porque los burgueses argentinos logran que el trabajo, la remuneración del mismo se deprecie más rápido en Argentina que en el Uruguay.

Ahora tengamos claro el trabajo no debería ser sometido a esa depreciación, si se hace es porque las organizaciones políticas y sindicales de la izquierda se la están permitiendo a la derecha y eso está mal y debe ser analizado y corregido con una propuesta programática de moneda única y universal, y que los impuestos se cobren sobre el giro del dinero, y no sobre el consumo, los salarios y las pensiones.