CIUDAD DE BUENOS AIRES-ARGENTINA  (PrensaMare)  La bendita ‘libertad de mercado’, la debilidad del estado y la falta de organización de los ciudadanos hace que las multinacionales desabastezcan supermercados y puestos de ventas de productos.

Una maniobra especulativa, pero a la vez política. Porque genera malestar social, e inmediata responsabilidad “al gobierno”.

Desde la Secretaría de Comercio Interior, imputaron a 11 empresas que fabrican alimentos y productos de la canasta básica, porque han retenido volúmenes de producción. Dejaron de hacer entregas de bienes de consumo masivo.

Desde el estado se constató que esos productos no llegan a las góndolas por decisión de sus productores, que tienen nombre y apellido concretos. Se trata de Molinos Cañuelas, Unilever, Mastellone, Fargo, Aceitera General Deheza (AGD), Danone, Bunge, Molinos Río de la Plata, P&G, Paladini y Potigian. Todas violaron la Resolución 100, con la que se instauró el acuerdo de Precios Máximos.

Esta decisión atendía una canasta de valores ‘congelados’ (en sus precios) mientras durara la pandemia.

Y ahora…?

El Estado obliga a estas firmas a acreditar, en 5 días hábiles, el cumplimiento de la norma y a la vez, a restablecer los stocks al nivel de noviembre del 2020. Así lo dispuso la Secretaría de Comercio.

Quedó demostrado que la faltante de productos no es culpa de los supermercados y comercios minoristas, sino de los productores industriales. Se trata de una decisión empresarial de reducir el volumen de producción y el volumen de envío de mercaderías para su venta al público.

Se anticipó que el estado multará a los responsables; y si no se cambia esta actitud, se podría llegar a sanciones o cierre, teniendo en cuenta la vigente Ley de Abastecimiento.

El objetivo del gobierno no es sancionar, sino que vuelvan a producir y a abastecer de mercadería los puntos de venta.

No se trata de una maniobra reciente, sino que este tipo de acciones comenzaron a mediados del 2020 al descubrirse la faltante de productos. Las inspecciones mostraron la desaparición de productos de las góndolas, de casi todas las marcas que los tenían en Precios Máximos.

Inmediatamente se inspeccionaron los depósitos de grandes cadenas supermercadistas, comprobándose que los productos no se encoentraban ‘retenidos’ en dichos sitios. Luego se inspeccionaron distribuidoras de esos alimentos, para finalizar en las empresas que fabrican los bienes. No se encoentró acopio (mercadería depositada) en ningún sitio, por lo que se concluyó en que directamente no se estaban fabricando.

Lo que hacen…

De esta forma los productores es evitar cumplir con Precios Máximos. Porque fabrican productos que son iguales a los que deben vender sin aumentar, pero le realizan un ‘retoque’, ‘maquillaje’ o agregado ‘ectra’, para diferenciarlos (de los de Precios Máximos), y así los ofrecen a un precio superior.

De esta forma eluden mantener los precios sin aumentar, obligando al consumidor a comprar el producto (supuestamente ) “nuevo” a mayor precio.

Pero además se…

Presenta otra maniobra en contra del gobierno. Ocurre que éste mantiene con los supermercados nucleados en ASU, un sistema on line diario de información de precios y volúmenes. Cuando los productos no aparecen en estas góndolas, es porque los fabricantes los han derivado o re-direccionado a almacenes, supermercados ‘chinos’, o grandes comercios, a precios superiores (a los que lo deben vender a los supermercados para cuimplir con Precios Máximos).

Lo que significa que además de desabastecer, obligar al consumidor a pagar más caro, ganan más vendiendo en otros comercios y le quitan información de la actividad al gobierno.

Algunas de las faltantes…

Que han sido constatadas por las inspecciones (efectuadas en 2020 y 2021) muestra que Procter & Gamble (P&G) dejaron de producir pañales y detergentes. Unilever (elabora alimentos, artículos de limpieza e higiene personal), paró totalmente la producción de aderezos. Danone disminuyó considerablemente la producción de quesos cremas y postres. Se trata de 3 multinacionales que marcan rumbo y son líderes en el mercado nacional.

A su vez Fargo, redujo el stock de ñoquis, ravioles, tapas de empanadas y pan lactal en todas sus variedades. Desde la aceitera AGD redujeron la producción de la totalidad de marcas y presentaciones. Bunge dejó de remitir como lo hacía sus envíos de harinas y aceites envasados. Mientras que Molinos Río de la Plata hizo lo propio con arroz, aceites y harinas.

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