CIUDAD DE BUENOS AIRES-ARGENTINA (Especial para PrensaMare)  Facundo Manes es un neurólogo, radical, nacido en Quilmes, el 11 de enero de 1969). Creador del Instituto de Neurología Cognitiva (INECO), presidente honorífico de la Fundación INECO, exrector de la Universidad Favaloro, director del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro​ e Investigador Principal del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) de Argentina.

En su momento dijo que “mi corazón es radical, por tradición familiar y por principios”, pero en 2002 fundó un partido ligado a la consigna "que se vayan todos". Inclusive recorrió medios de comunicación presentando dicho partido y reclamando que se fueran los integrantes de la clase política en esos momentos (los mismos con los que se codea y son sus correligionarios en estos momentos). Con Marcelo Bomrad (ex-militante de la UCeDe), Sergio Gregov, Gastón Manes (su hermano) y Darío Curátola, integró el grupo político "1810", que reclamaba "refundar al país".

En una actitud poco patriótica, le enviaron una carta al presidente de EEUU -George Bush- para que que no aprobara envíos de dinero a Argentina mientras no hubiera "reformas estructurales"​ en consonancia con las exigencias del Fondo Monetario Internacional. Un pedido que no repitió años más tarde cuando Mauricio Macri hipotecó al país con el mega-préstamo que le otorgó el mismísimo FMI...

En 2013, Manes dirigió el equipo que operó de un hematoma subdural a la entonces presidenta Cristina Fernández y estuvo a cargo de su salud antes, durante y luego de la operación.​

En julio de 2016 se sumó al gabinete de la gobernadora del PRO, María Eugenia Vidal, en calidad de asesor ad honorem.

Al año siguiente rechazar la oferta para ser candidato a diputado nacional por Cambiemos. Aunque poco tiempo después manifestó tener vocación pública y no descartó una entrada a la política.

En 2018 él mismo se autodefinió públicamente como independiente y sin militancia partidaria. Pero aclaró que se formó con «los valores del radicalismo».​ Aunque no alcaró al respecto, lo que deja abierta la posibilidad que entre sus “valores” se encuentren la participación y colaboración con la dictadura de 1955, y con los años de proscripción del peronismo, que le permitió a la UCR llegar a ser gobierno con Artuto Frondizi, José María Guido y Arturo Illía... O también en la colaboración prestada por dicho partido a la última dictadura (1976-1983)...

Lo de “independiente” es poco creible y sostenible, en tanto y en cuanto... es afiliado a la Unión Cívica Radical. Tanto fue así que en 2021 se presentó como precandidato a diputado nacional en primer lugar por la provincia de Buenos Aires, dentro de la alianza electoral Juntos, (cuando en 2017 había renunciado a su postulación en 2017 por la alianza Cambiemos... porque no encabezaba la lista de Diputados.

En 2018 se convirtió en el primer presidente hispanohablante de la Sociedad Internacional de Demencias Frontotemporales.

En 2019, junto a Alejandro Simón (Ceo del Grupo SanCor Seguros), presentó CITES INECO, un polo de conocimiento, salud, educación e innovación ubicado en el centro de la Ciudad de Buenos Aires. El centro fue resultado de la alianza entre INECO y el Grupo SanCor Seguros con una inversión de 300 millones de pesos.

Existe en su historia un...

Hecho que los medios hegemónicos ocultan. El mismo fue descrito por la escritora y psicoanalista Natalia Zito (en su segundo libro), donde reconstruye el caso de la artista Natalia Kohen, que en 2005 fue internada en contra de su voluntad en un neuropsiquiátrico por la fuerza por sus hijos. Ello se ‘justificó’ con un llamativo diagnóstico firmado por el neurocirujano Manes.

Ella, en diálogo con AM750, relató la historia que atravesó Kohen y apuntó contra el científico.

"El libro está basado en aquella historia del 2005 de una paciente de Manes que fue internada contra su voluntad con un diagnóstico que en ese momento y después fue discutible", dijo la psicoanalista y Zito (autora de ‘Veintisiete noches’ - Editorial Galerna).

Un libro de no ficción que recrea la vida de Kohen y su complicada trama familiar. La autora investigó durante un año y medio, entrevistó a más de cincuenta personas y efectuó un destacado trabajo.

En 2005, Facundo Manes diagnosticó enfermedad de Pick (una forma de demencia) a la artista plástica y escritora Natalia Kohen (nacida en 1919), en ese momento de 85 años. Dicho diagnóstico permitió que las hijas de Kohen promovieran contra ésta un proceso judicial de insania.​

Manes afirmó incorrectamente bajo juramento que había evaluado a la señora Kohen en el Instituto Fleni. Pero posteriormente el propio instituto lo desmintió mediante una carta documento (¡).

​El fallo del Juzgado en Primera Instancia sostuvo ―sobre la base de un debate producido entre los profesionales intervinientes en el peritaje efectuado en el proceso civil― que podía postularse una demencia "in statu nascendi".​

La Cámara de Apelaciones...

Determinó que la mujer no padecía demencia. Y que el objetivo de las hijas (al buscar declararla insana) había sido «gozar de la fortuna familiar antes de que su madre muriera».

​Natalia Kohen le hizo un juicio por daños y perjuicios, sin embargo, Manes fue sobreseído en 2007 (¿?).​ Este hecho no quedó en la nada en el ambiente neurológico, porque para muchos médicos ese engañoso diagnóstico le habría servido a Manes para recibir una importante suma de dinero como “donación” (de parte de las hijas de la escritora). Ese dinero le habría servido para el inicio de su instituto INECO...

Es interesante recordar...

Que el médico Manes afirmó en aquel momento, bajo juramento (¡), que había evaluado a la artista plástica en el Instituto Fleni. Tanto es así que firmó certificados membretados de la institución.

Sin embargo, el instituto lo desmintió mediante una carta documento glosada a la causa judicial. Lo llamativo es que pese a que Cámara de Apelaciones determinó que la anciana no padecía demencia, y que se había estado ante una maniobra de sus hijas (para “gozar de la fortuna familiar antes de que su madre muriera”), Manes no sufrió castigo ni sanción alguna...

La mujer, tras semejante ratificación...

Judicial, le hizo al neurocientífico Manes un juicio por daños y perjuicios, que fue sobreseído en 2007. Recibió el asesoramiento judicial de su hermano, el abogado Gastón Manes, que también había integrado 1810.

Tras descubrirse que no había revisado a la paciente en el Fleni (pues ya no trabajaba en ese lugar) se le preguntó “porqué usó recetas de Fleni, donde no trabajaba ya, para respaldar su mal diagnóstico”, y muy suelto de cuerpo (o impunidad?), dijo que era porque los tenía en la casa y por eso los usó.

O sea: Poseía en su poder recetarios que no le correspondían; que los tenía en su poder y no los devolvió en tiempo y forma (al dejar de trabajar en el Fleni). Ahora bien: Porqué lo hizo...? Para ahorrar recetario propio...? Por una cuestión de economía...? O porque el uso de dicho recetario con el membrete de una reconocida institución médica, le otorgaba a su “diagnóstico” mayor reforzamiento...?

Todo este hecho judicial...

Que para otro protagonista hubiera sido suficiente para que se viera afrontando alguna sanción judicial, para Manes no significo absolutamente nada. Y tanto es así que con tal (mal) antecedente profesional y humano, los medios hegemónicos no informan de ello. De allí que no resulte llamativo que años más tarde de dicho escándalo, Manes se haya transformado en un ‘escritor’ estrella’ del grupo Clarín, que inclusive comercializa sus libros.

Tampoco debe olvidarse...

Que Manes fue cuestionado por el Colegio Argentino de Neurocirujanos (AANC) que mediante una solicitada en su web (www.aanc.org.ar , y en el diario La Nación) aclararon que Manes solo es un neurólogo clínico pero no es un neurocirujano.

De esta forma dejaron en claro que quien se presenta y afirma ser neurocirujano, no lo es, pues no opera. Lo que llevó al protagonista a salir a realizar una aclaración, sosteniendo que se trató de un error de los medios (¿?).

Pero no solo eso...

Deja Manes en sus contínuas presencias en los medios, que lo instalan como un dirigente radical, cuando solo es un afiliado de ese partido, sin poder ofrecer muestra alguna de su militancia y conducción grupal partidaria. Lo cierto es que entre los cuestionamientos que se le realizan, se pueden citar:

·         El ser un paladín del llamado negocio de la "neuromanía"

·         Por hacer reduccionismo biologicista

·         Por su manifiesto apoyo al expresidente George Bush

·         Por defender las políticas neoliberales en la educación

·         Por sostener que la medicina "no cura casi nada"​

·         Por su expresión (un tanto racista...?) refiriendo a la existencia de "cerebros pobres" y "cerebros ricos"

·         Por jamas cuestionar las políticas económicas neoliberales

·         Por nunca referir a la redistribución de la riqueza

·         Por no cuestionar las políticas de ajuste del FMI

·         Por no oponerse a las ideas de debilitación del estado -y en consecuencia- defender a las políticas ‘del mercado’.

Manes –formado en EEUU-, gusta expresarse públicamente e instalar que la pobreza debe ser comprendida como una problemática multidimensional y no como una consecuencia de variables económicas, apelando a que a ella (la pobreza) debe ser comprendida en “su complejidad real”, para poder enfrentarla y erradicar. Claro que sin tocar ninguno de los intereses (internos y externos) que crean la pobreza.