BARCELONA-ESPAÑA (PrensaMare)  Nuevamente la Unión Europea claudicó ante el poder empresarial continental.

La presión de la industria llevó a que la Comisión Europea elimine las propuestas que había planteado para reducir los residuos de envoltorios y plásticos de un solo uso.

Nadie discute que la gran producción y uso de los plásticos contamina los mares y perjudica la salud de los ecosistemas acuáticos.

De allí que ante semejante realidad, el órgano ejecutivo de la UE expuso su posición para negociar con los 27 Estados (del bloque) las nuevas reglas para reducir los residuos de envases y embalajes.

Pero las medidas que propuso la Comisión fueron rechazadas. Se basaban en incentivar el reciclaje, la reutilización de envases, y la prohibición de prácticas como envolver frutas y verduras en plástico; también el ofrecer sobres de azúcar en restaurantes o productos de aseo en envases de miniatura en hoteles.

Si bien desde la prensa se ‘destacó’ lo aprobado por la UE, ello no satisface a quienes defienden el ambiente, y entienden que las presiones de los intereses plásticos se impusieron por sobre el interés defensivo del ambiente. El presidente de la Comisión del Medio Ambiente europeo, Pascal Canfin, ha publicado: "Acojo con satisfacción la votación del Parlamento Europeo sobre el reglamento de envases y residuos. Es un texto importante del Pacto Verde y un paso sin precedentes hacia una economía más circular".

Lejos de ese optimismo...

Que busca esconder la claudicación de los legisladores europeos, los ambientalistas indicaron que lo aprobado por la UE no alcanza a ser ambicioso para superar la emergencia climática.

En Europa, el 40% del plástico de envases proviene de usar y tirar. De allí que debería ponerse fin a este tipo de envases. Consideran que el plástico tendría que ser reutilizable al 100%.

La votación en la Eurocámara se resolvió con 426 votos a favor, 175 en contra y 74 abstenciones.

La Eurocámara ha propuesto prohibir la venta de bolsas de plástico muy ligeras (de menos de 15 micras), excepto las que sean necesarias por razones de higiene o se proporcionen como embalaje primario para alimentos a granel para ayudar a evitar el desperdicio de comida.

En 2021 cada ciudadano europeo generó alrededor de 190 kilogramos de residuos y plásticos.

Otra vez el Parlamento Europeo dejó pasar la oportunidad de hacer algo contra las crecientes montañas de basura en el bloque.

Está claro que los dramáticos datos analísticos de la salud de los europeos, poco y nada interesa a los parlamentarios, que continúan defendiendo los intereses empresariales. Según Greenpeace España: "Hay evidencias de que el ser humano tiene microplásticos en la sangre, en las vísceras, en la orina y en los pulmones". Agregándose que el ser humano ingiere al año un cuarto de kilo de plásticos...