MILANO-ITALIA  (PrensaMare)  El Gobierno italiano apelará a un choque económico para aportar recursos a la sanidad pública.

El Gobierno italiano busca frenar los efectos del coronavirus. Para ello, la Unión Europea le dio la autorización, para que el país otorgue ayudas de Estado a las empresas (evitando los Pactos de Estabilidad). Se han dispuesto inicialmente de 25.000 millones de euros: 10.000 irán al mundo laboral y 3.500 a la sanidad.

Es una gran apuesta en medio de una situación inédita y gravísima, cuyas consecuencias se desconocen. El Producto Interior Bruto (PIB) de Italia podría verse reducido más de 1% incluso antes que acabe el 2020. A todo ello se impedirá que se produzcan despidos en las próximas semanas. Y se lanzarán subsidios.

A la propia Europa le preocpa que la economía italiana se caiga. Porque se trata de la n° 3 de la Unión Europea. Ya se habla de una suspensión de las hipotecas.

Lo chocante ha sido que un decreto ley recientemente aprobado dispuso un aumento en las retribuciones de las horas extra del personal sanitario (durante la actual pandemia). Ha tenido que ser esta situación de excepcionalidad mundial la que generara un reconocimiento en la mejora de haberes.

Se han dispuesto subsidios (o bonos) individuales. Habiéndose dispuesto que se destinaron 10.000 millones de euros para reforzar los subsidios por desempleo. Se han aplazado los pagos de los impuestos y los autónomos tendrán una indemnización única de 600 euros.

Los trabajadores que no puedan ir a trabajar y no cobren, cobrarán una ayuda de hasta 1.000 euros. Quienes hayan estado o estén en cuarentena, tendrán una justificación como un baja por enfermedad a todos los efectos prácticos de su salario.