ROMA-ITALIA (PrensaMare)  Estando internado, falleció el empresario ypolítico ultraderechista, Silvio Berlusconi.

Tenía 86 años, continuaba activo y ha sido uno de los políticos italianos más polémicos de todos los tiempos. Había creado el partido Forza Italia que le permitió convertirse en el hombre fuerte del país, aglutinando a todos los sectores de la derecha y acompañado por los que califican de ‘centristas’.

Fue cuatro veces primer ministro y afrontó más de 20 acciones judiciales, incluidos casos por corrupción y fraude fiscal.

Internado en el milanés hospital San Raffaele se había anunciado que ello obedecía a “estudios programados” sobre la “patología hematológica”. Siempre estuvo acompañado por su compañera, Marta Fascina. Se trataba desde tiempo atrás por una leucemia mielomonocitica crónica y había sido dado de alta del hospital el pasado19 de mayo (tras 40 días internado por una pulmonitis agravada por la leucemia).

Su vida no solo estuvo plagada de escándalos por sus gobiernos y sus actividades económicas, sino también por su vida personal.

Ya en enero de 2021 estuvo internado en el Centro Cardiológico de un hospital del Principado de Monaco.

Había nacido en Milano el 29 de setiembre de 1936. Construyó un verdadero emporio siendo propietario de decenas de empresas de construcción, inmobiliarias y de medios de comunicación entre otras. Además de Jefe de Ministros (primer ministro), se desempeñó como diputado y senador de la República Italiana y como diputado europeo.

Una de las últimas acciones judiciales en su contra fue referido al mediático escándalo por denuncias hechas por prostitutas (aparentemente por él contratadas) para fiestas con sus colaboradores.

Estudios financieron lo mostraban en el 2020 como poseedor del sexto puesto en cuanto a los hombre más rico de Italia, con un patrimonio de 6.000 millones de euros. Lo cual lo situaba en el puesto n° 318 a nivel mundial.

Estudió abogacía en la Universidad de Estudios de Milano donde se recibió en 1961. Luego tuvo variados trabajos, inclusive como cantante y animador en barcos de cruceros que atravesaban el Mediterráneo.

Comenzó –una vez siendo abogado - en el mundo inmobiliario, fundando Cantieri Riuniti Milanesi. Empresa de construcción en la que se asoció con otros constructores. A partir de allí fue dando paso a numerosas variadas actividades empresariales.

Su gran salto a nivel comercial y político lo comenzaría a construir luego de ir comprando varios pequeños canales televisivos privados, gracias al cambio de una ley que antes le permitía sólo a la televisión estatal RAI el control de la televisión.

Dicha ley se hizo (se afirma) a “la medida de Berlusconi” por su amigo y entonces primer ministro socialista, Bettino Craxi (1983-1987). Una amistad que llevó a Craxi a ser testigo del segundo matrimonio de Berlusconi (con la actríz Verónica Lario). Un político acusado por delitos de corrupción, que terminó escapando del país y radicándose en Túnez, donde murió.

Berlusconi creó su poderosa Mediaset; la multinacional que en la actualidad es dueña de 23 canales televisivos de distintos tipos: canales de noticias, canales de dibujos animados para niños; canales de documentales; canales de deportes; además de radio TV.

Fue así que ante tantas empresas controladas había creado una mega-empresa como ha sido Fininvest, en 1975. Su misión es la de coordinar los negocios de la familia Berlusconi.

Además de los canales televisivos, están bajo su control firmas de comunicación en Francia, España, Alemania y América Latina, entre otros países; como las editoriales Arnoldo Mondadori, y otras menores como Einaudi, Grijalbo, Sperling & Kupfer. A ellas se agregaron los periódicos Il Giornale y Il Foglio. En 1986 se sumó el club de futbol Milan (vendido en 2017 a empresarios chinos); posteriormente adquirió el humilde Monza, al que llevó a la Serie A.

Su poder era grandísimo. Tanto que llegó a recibir la condecoración “Cavaliere del Lavoro” (Caballero del Trabajo) entregada por el entonces presidente Giovanni Leone.

De sus tantos juicios afrontados, solo fue condenado en uno de ellos en 2013 a cuatro años de cárcel (tres de ellos indultados) por fraude fiscal. La condena le prohibía tener cargos públicos por dos años, y debió abandonar el Senado. El año de condena lo pasó haciendo servicios sociales, pues jamás fue encarcelado.

En 1994 funda Forza Italia y comenzó su construcción de sumar derechistas; un partido clave por décadas de la política del país que actualmente forma parte del gobierno de derecha de Giorgia Meloni.

Condujo los destinos del país en los períodos: 1994-1995, 2001-2005, 2005-2006 y 2008-2011.

Tras la condena de 2013, retomó su actividad política en 2018 y desde entonces, como representante de Forza Italia, ocupó un cargo como diputado en el Parlamento de la Unión Europea (UE). Desde 2022 era senador.

Se casó por primera vez en 1965 con Carla Dall’Oglio, con la que tuvo tres hijos (Piersilvio, Marina, y Eleonora). El matrimonio duró hasta 1985. En 1990 y hasta 2012 estuvo casado con Verónica Lario, con la que tuvo dos hijos (Barbara y Luigi).

En 2012 se puso de novio con Francesca Pascale, una jovencita napolitana fundadora de un club llamado “Silvio, ci manchi” (Silvio, te extrañamos). En 2020 inició su relación con Marta Fascina, originaria de Calabria pero que vivió a Milano y trabajó como encargada de prensa del Milan. Después se dedicó a la política y es actualmente diputada.

Respecto al gran escándalo que repercutió inclusive a nivel mundial, el mismo puso al descubierto la organización de fiestas con la presencia de “escort” o prostitutas de lujo, que se organizaban en los palacios donde vivía Berlusconi (en Roma o en Milano).

Allí se conoció que una de las mujeres participantes era menor de edad, de origen marroquí, que fue detenida por la policía acusada de robo. Fue allí que Berlusconi ‘la salva’ (mintiendo que era familiar del presidente egipcio de entonces, Hosni Mubarak). La muchacha confesó haber sido pagada para tener relaciones sexuales en las fiestas siendo menor de edad. La causa se transformó en prostitución de menores.

Fue condenado en primera instancia; en la segunda instancia, fue declarado inocente (porque no sabía la edad de la prostituta y la prostitución en sí no es un delito en Italia).

La causa tuvo derivaciones por supuestos hechos de corrupción sobre testigos para que declararan en su favor. Berlusconi no se había presentado en las audiencias por haber estado internado varias veces.

Siempre tuvo algún as en la manga, o algún juez amigo ( y la protección mediática).