SANTA FE-ARGENTINA (PrensaMare)  Ya existe ‘el hombre’ que atenderá el tema energético nacional. Javier Milei eligió al consultor Eduardo Rodríguez Chirillo como Secretario de Energía.

Se trata de quien ya venía asesorando a Milei desde hacía meses en el tema. En junio fue el encargado de presentar la política para dicha área ante el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales, en noviembre lo hizo ante el Club del Petróleo. En ningún momento, los medios hegemónicos dejaron trascender alguna oposición del sector privado en su contra...

Se trata de un abogado egresado de la Universidad Católica Argentina que hizo un doctorado en la Universidad de Navarra (en España).

Cuando retornó al país (en medio de la ola privatizadora que azotó el país en la década del 90), se incorporó al Estado como asesor del entonces secretario de Energía Carlos Bastos.

También trabajó con Bastos en el gobierno durante la presidencia de Fernando De la Rúa hasta que a fines de 2001 emigró del país. Se radicó en México y en España. Fue director jurídico para Latinoamerica de la empresa española Iberdrola (hasta 2008).

Con base en México, tuvo bajo su área de responsabilidad a México, Guatemala, Brasil, Chile y Bolivia. Tras dejar esa empresa, creó su consultora ERC & Asociados (especializada en asuntos legales en materia de energía, desarrollo inmobiliario e inversión extranjera), con oficinas en la Ciudad de México y la de Buenos Aires. También fue vicepresidente ejecutivo de Gauss Energía (entre 2013 y 2015).

Entre sus afirmaciones (anticipos de gestión...?), propuso una Revisión Tarifaria Integral (RTI); y restructurar el sentido de las transferencias (que deberán asumir los consumidores y no de las empresas). También dejó abierta la posibilidad de una extensión de los contratos para quienes explotan el servicio, bajo la excusa que ello servirá para ‘atenuar el impacto de los aumentos’.

También expuso que se piensa liberar el mercado energético con un período de transición para "amortiguar el impacto en el consumidor final".

Respecto a los combustibles, se procurará "alinear en forma rápida y progresiva" el precio local con los de exportación, sin utilizar a YPF como forma de intervención en la política de formación de precios.

Apuesta por elevar la jerarquía de los contratos de exportación para que las exportaciones no puedan ser interrumpidas por el Estado Nacional (en caso que existan necesidades en el mercado local).

Para él, esas necesidades deben cubrirse eventualmente a través de la importación, pero no violando los contratos de exportación. “La seguridad del abastecimiento es que los argentinos tengan siempre gas y electricidad, pero no necesariamente el propio que se produce o genera en el país”, sostiene.

Su idea es que exista al final, una unificación de los entes reguladores de la Electricidad (ENRE) y del Gas (Enargas), así como "reestructurar" YPF y Enarsa como paso previo a su privatización.