Vie. 29. Mar 2024, Santa Fe - Argentina
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Y POR COLÓN, CÓMO ANDAN…?

Y POR COLÓN, CÓMO ANDAN…?

SANTA FE-ARGENTINA  (PrensaMare)  Está claro que en Colón quienes mandan (o quien manda) no aprenden. La salida de Pablo Lavallén tardó en producirse, agudizándose las situaciones anímica y la futbolística, malas.

Se perdieron semanas; Para qué? Porqué? Nadie lo sabe; lo cierto fue que nada justificaba una tardanza semejante, cuando el proceso de dicho entrenador ya estaba termina desde antes de llegar a la final de la Copa Sudamericana.

Luego se decidió despedirlo y contratar a su reemplazante. Y se apeló al menos aconsejable. Porqué? Para qué? Nadie lo sabe.

Lo cierto es que Diego Osella –más allá de su contracción al trabajo, su amistad, su honestidad, y sus ganas-, no era el aconsejable. Porque su propuesta futbolística no es la que mejor caía para el presente colonista.

El juego, los resultados y la desorientación generalizada lo ha demostrado.

Tras una paupérrima cosecha de puntos y sin reacción, mostrando apenas algunos minutos de “recuperación” (¿?) ante Defensa y Justicia y con Boca Juniors, el equipo sigue sin aparecer. Debiendo decirse que en esos momentos de “recuperación”, el equipo no anotó… Lo cual hace que hablar de “reacción” es apenas un espejismo.

Como sucedió en la final copera, el equipo no tiene alma. Se podrá carecer de juego, de equivocaciones tácticas del entrenador, de erróneos planteos, pero a todo ello se le agrega que los jugadores no muestran algo que ha caracterizado históricamente a los planteles rojinegros: entrega y garra.

De allí que el enojo de sus simpatizantes es grande. Consideran que debe darse de baja a la mayoría de los jugadores (lo cual es imposible). Entienden que la dirigencia debe reencauzar la situación (lo que es imperioso). Exigen que el planteo del equipo sea otro en cada encuentro (lo que es evidente y necesario).

Pero: Es Osella el indicado para ello? No; porque su idea futbolística es de entregar pelota, entregar el terreno de juego y apostar al error del rival, con amarretismo ofensivo.

Lo ha demostrado en su primer paso por Colón, Olimpo, Newell´s y Belgrano en el fútbol argentino.

Entonces: Quién saca a Colón de esta situación…? Pura y exclusivamente los que mandan (o el que manda). No siguiendo equivocándose.

Porque Francisco Ferraro hace su trabajo y respalda (como corresponde) a cada entrenador contratado. No va a aparecer él (como han querido los que mandan, o el que manda) como un golpista, desestabilizando a un colega en el final de su honesta carrera…

Porque los futbolistas –más allá de las críticas deportivas que se le puedan realizar-, obedecen a quien conduce.

Pero lo grave es que, salvo Christian Bragarnik que hace sus negocios…, es conocido que son pocos los entrenadores (que podrían adecuarse a Colón y sus necesidades), que desean trabajar en el club.

Ha quedado demostrado al momento de despedir a Lavallén, y ahora mismo en que los que mandan (o el que manda) ha contactado a representantes y entrenadores.

Por lo pronto, en un año electoral, lo principalísimo sería que la humildad, la sensatez y el sentido común primara en los que mandan (o el que manda) y quienes no forman parte de la Comisión Directiva. Es difícil, justamente por ello: porque en el 2020 se eligen autoridades.

Pero para todos, lo mejor sería establecer prioridades; fijar una “política de Estado” colonista”; trabajar con Colón en Primera.