MONTEVIDEO-URUGUAY (por Jorge Aniceto Molinari)  A propósito de una columna del Dr Federico Fasano (Abordando eso gris, que parece la teoría).

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Hoy la chispa son dos herramientas: la moneda y los impuestos. Mujica en setiembre del 2013 las insinuó en la ONU, lo rodearon los pelucones y lograron apagar la chispita, pero el mundo sigue andando, y si bien se piensa en una forma de redistribución para que el sistema siga funcionando, lo que si debe seguir funcionando es la economía del mundo, y para esto se necesita el control democrático para planificar el desarrollo con prioridad en la humanidad. La moneda debe ser única y universal, los impuestos deben aplicarse sobre la circulación del dinero, siendo ilegal toda transacción que no esté registrada donde la sociedad democráticamente lo determine. Hay que dar muerte a los paraísos fiscales, y a los sistemas impositivos basados en el consumo, los salarios y las pensiones. Hay que pensar seriamente en reconvertir toda la industria de la guerra y ponerla al servicio del desarrollo de la humanidad.

Tenemos diferencias, hay quienes piensan que el sistema capitalista puede seguir funcionando redistribuyendo mejor, y hay quienes pensamos que es el momento de dar muerte a la predominancia del sistema, no a su eliminación que como antes con el feudalismo sería un gran error querer eliminarlo de golpe, es necesario un proceso que probablemente lleve algún siglo.

Que es en definitiva una reafirmación del pensamiento estratégico de Lenin “El Imperialismo fase superior del capitalismo”, con la posibilidad de una transición pacífica al socialismo. Que para él nunca fue un sistema para confrontar con el capitalismo sino para desarrollar en su necesaria superación, etapa que ya estamos necesitando empezar a vivir.