SAN JUAN-PUERTO RICO  (por Dr Carlos Pérez Morales)  Luego del paso de Puerto Rico del poderoso huracán María que destrozó por completo el sistema eléctrico de la Isla, el ex-gobernador Ricardo Rosselló fiel creyente en el neoliberalismo, aprovechó la ocasión para anunciar que la Autoridad de Energía Eléctrica sería vendida a la empresa privada. Con sus altas y bajas, la Autoridad de Energía Eléctrica había servido bien a Puerto Rico. Uno de los problemas más grave de esta empresa pública es que funciona con petróleo, combustible fósil que adelanta el cambio climático. Otro gran problema es el alto costos en que ésta produce energía, afectando el bolsillo del consumidor y elevando los costos operacionales de las industrias y el comercio en Puerto Rico.

La privatización y trasmisión de la energía fue otorgada mediante un "contrato leonino" a la recién creada empresa LUMA ENERGY subsidiaria  de ATCO y Quanta. "El pasado 22 de junio, LUMA fue seleccionado para transformar y operar el sistema de transmisión y distribución del servicio de energía eléctrica de Puerto Rico, esto luego de un proceso competitivo de 18 meses. Formado por LUMA proporcionará soluciones energéticas confiables y asequibles con las que los puertorriqueños pueden contar." (LUMA, 2020). Claro está, esta aseveración no cierta pues no hay otra empresa con la que se pueda comparar.

En un artículo por el director de política pública del Centro para una Nueva Economía, (CNE) Sergio Marxuach, publicado en junio de 2020, éste éste señala que "la AEE se dividirá en dos compañías operativas: GridCo, que conserva la titularidad del sistema T&D, y GenCo, que conserva la titularidad de los activos de generación. Ambas están obligadas a ejecutar un contrato de operación y compraventa de energía (el “GridCo-GenCoPPOA”), con el Operador actuando como agente de GridCo, proveyendo para el reembolso de gastos, suministro de energía y otros servicios relacionados con la generación y compraventa de electricidad generada por la AEE.."

Este contrato traspasa las actividades principales de la Autoridad de Energía Eléctrica a la empresa Luma Energy. Mediante el mismo la AEE, sede la mayor parte de sus operaciones a una empresa privada "con fines de lucro." Como explicáramos anteriormente, este traspaso al sector privado de esta empresa pública corresponde al "neoliberalismo económico" que tanto daño ha causado a nuestros países. Aunque la compañía lo niega, es de esperarse un arza en la factura de energía eléctrica.

La AEE se dividirá en dos compañías operativas: GridCo, que conserva la titularidad del sistema T&D, y GenCo, que conserva la titularidad de los activos de generación. Ambas están obligadas a ejecutar un contrato de operación y compraventa de energía (el “GridCo-GenCo PPOA”), con el Operador actuando como agente de GridCo, proveyendo para el reembolso de gastos, suministro de energía y otros servicios relacionados con la generación y compraventa de electricidad generada por la AEE. (Marxuach, 2020). Mediante este contrato la AEE, no tendrá el derecho de inspeccionar las facturas que paga por combustible. Debido a las condiciones variantes del mercado, el precio del petróleo sube o baja, condición que afecta los precios del combustible fósil que la AEE paga.

Si bien es cierto que existe mucha corrupción en la AEE y altos salarios para los ejecutivos, no es menos cierto que mediante este contrato el pueblo de Puerto Rico sale perdiendo. De no enmendarse el contrato con LUMA Energy, las dos partes tienen que reconocían este contrato leonino.

Como se ha observado, LUMA ENERGY está en Puerto Rico para obtener las gigantescas ganancias que produce la AEE. Algo que abona a esta aseveración esta empresa administrará sin fiscalización los múltiples millones de dólares asignados por el gobierno de Estados Unidos a Puerto Rico, para estas operaciones.

¡Quō vādis?, Puerto Rico

(Dr Carlos Pérez Morales, Docente Jubilado, Universidad de Puerto Rico).