Sab. 27. Jul 2024, Santa Fe - Argentina
Opinión

ÉRAMOS POCOS Y LLEGARON ELLOS... (Rodolfo O. Gianfelici)

ÉRAMOS POCOS Y LLEGARON ELLOS... (Rodolfo O. Gianfelici)

SANTA FE-ARGENTINA (por Rodolfo O. Gianfelici, PrensaMare)  Alberto Fernández días atrás fue a visitar a Joseph Biden. La respuesta de Joseph Biden fue inmediata, y envió a  la Subsecretaria de Estado, Wendy Sherman, y a la jefa del Comando Sur de las Fuerzas Armadas, Laura Richardson.

Alguien diría que son “una de cal y otra de arena”; pero no puede caerse en semejante ‘bonanza’ a analística. Se trata de “dos de cemento” (por la dureza que proclaman en sus decires).

En el encuentro ‘privado’ y en el luego ampliado, Biden le expuso a Fernández sus exigencias para “ayudar” a Argentina ante el FMI. En ese camino, la misión de Sherman es la de marcar en forma concreta y precisa cómo el país debe ‘enfriar’ su relación con China.

Washington no acepta que los chinos avance en temas como recursos naturales, financiación de obras estratégicas, generación de energía nuclear, y G5.

Esta funcionaria es nada más y nada menos que “la n° 2” del Departamento de Estado; lo que demuestra la importancia que tiene para su país las no-relaciones con China.

Tanto es así que días atrás ya había visitado el país Christopher Hanson, presidente de la Comisión Reguladora Nuclear de EEUU (tema tratado por PrensaMare en el artículo: “EEUU envió al... Hombre Nuclear... -Rodolfo O. Gianfelici-, https://www.prensamare.com.ar/noticia/13-04-2023/16673-eeuu-envi-al-hombre-nuclear-rodolfo-o-gianfelici.html )

Un funcionario que expuso directamente las ‘inconveniencias’ para Argentina en caso de avanzar en acuerdos de cooperación con China en materia nuclear.

El canciller Santiago Cafiero recibió a Sherman, tomando parte del encuentro la Secretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Cecilia Todesca Bocco, y la jefa de Gabinete de la Cancillería, Luciana Tito. A su vez el visitante lo hizo secundado por el embajador Marc Stanley, el Subsecretario Adjunto de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Ricardo Zúñiga, y el Director de Cono Sur del Consejo de Seguridad Nacional, Lorenzo Harris, entre otros.

Luego del encuentro hubo comunicados de ocasión, y que como tales, no muestran la verdad de lo tratado, sino que se centran en mantener las buenas relaciones y costumbres. Lo sustancial y valedero entre puertas adentro (aunque ‘algo’ siempre se conoce) se silenció.

Igualmente, dentro del disimulo diplomático, Sherman dijo que su país recomienda ser "cautos" sobre los intercambios con China porque este busca "crear un nuevo orden". Vaya novedad...

Y allí está justamente lo sustancial y la gracia: Que el mundo mismo pretende un nuevo orden, diferente al que impuso EEUU (con sus socios). Se busca avanzar hacia un mundo multipolar, de cooperaciones y de respetos a las soberanías.

Inclusive la funcionaria, llegado el momento, no pudo dejar de mostrarse como paternalista, soberbia y con aires de superioridad al sostener ante la prensa que “creemos que nosotros tenemos productos superiores, pero tienen que ser cautos y saber lo que están comprando"...

Del lado oficial argentino, en el comunicado se evitó referencia alguna a China. Una maniobra para ocultar la exigencia estadounidense, y posiblemente para que China no se sienta involucrada en una reunión bilateral (de la que no tomó parte).

Lo que si dejó en claro el Gobierno argentino en el comunicado fue el ‘agradecimiento’ a Biden: "los logros alcanzados por la Argentina en la definición de su situación financiera internacional, cuya negociaciones contaron con un consistente apoyo del gobierno del presidente Biden, ofrecen un contexto favorable para trabajar conjuntamente en una nueva corriente de inversiones productivas en sectores estratégicos como minería de litio, hidrocarburos, alimentos, economía del conocimiento y energías renovables, fundamentales en un contexto global de incertidumbre".

Por otra, pidió la intervención de las autoridades de EEUU para que Argentina pueda tener acceso al mercado estadounidense en productos que no puede ingresar (afectando algunas exportaciones nacionales).

Argentina es el proveedor mayoritario de carbonato de litio a Estados Unidos y se aspira a ampliar ese tipo de exportaciones de minerales estratégicos.

Finalmente las partes analizaron las exigencias de EEUU respecto a “cooperación” en defensa, lucha contra el terrorismo y el narcotráfico. O sea: temas que se centran pura y exclusivamente en el poder estadounidense.

Debe agregarse que la funcionaria fue recibida en la capital argentina por representantes de la Cámara de Comercio Estadounidense, para posteriormente visitar la sede de la AMIA. Sin embargo, no visitó la exESMA, ni tuvo referencia alguna al papel jugado por su país durante la dictadura cívico-militar (1976-1983)...

Respecto a la otra visitante, la militar Laura Richardson, ello conlleva una contundente advertencia para el país.

Porque hay que tener presente que la actual crisis y tránsito de deuda impagable, es responsabilidad (externa) directa y exclusiva de Washington, que buscó la continuidad de Mauricio Macri de cualquier forma. Inclusive en una actitud injerencista, otorgando al país un préstamo sin cumplirse las mismas exigencias del FMI.

Argentina atada a dicho organismo, con revisiones trimestrales y con vencimientos impagables (como en Argentina y EEUU saben). La crisis mundial, la sequía y las maniobras financieras, hacen que Argentina no solo no pueda pagar, sino que deberá aplicar constantes ajustes generando perjuicios en amplios sectores de la sociedad y seguras reacciones (sociales).

Estados Unidos no quiere perder el poder político sobre Argentina, luego de quedar relegada a nivel comercial. Porque los dos principales socios comerciales del país son Brasil y China. Ellos ya aparecen terceros.

En esa realidad, a Washington le preocupa –además- que China es el principal socio comercial de Brasil (y que Rusia sea el principal proveedor del campo en Brasil; de ese país llega el 85% de los fertilizantes necesarios).

Por otra, busca que Argentina no se sume al BRICS (en agosto venidero), porque además de fortalecer a dicho polo político y cooperativo, le permitiría acceder a los beneficios del banco de dicho organismo.

Es aquí donde la militar Richardson aparece para extorsionar. Para plantear los riesgos de “enfrentar” las políticas comerciales de su país, teniendo en cuenta que Sud América tiene a verdaderas ‘bombas de tiempo’, como son el militarismo de Colombia, el militarismo de Brasil, el asociativismo chileno con Gran Bretaña, la (siempre sospechada) Triple Frontera, la fragilidad militar argentina en Patagonia, la existencia de una fuerte comunidad árabe, y los antecedentes de los atentados (internacionales) a la embajada de EEUU y a la AMIA.

Para la generala, preocupa sobremanera que China financie la megaobra de Atucha; como también que China haya ofrecido aviones de combate con radares de última generación y más baratos. Mientras que la OTAN ‘opera’ para venderle (o imponerle?) al país aviones más caros y sin radares actualizados (porque así lo exige Gran Bretaña).

Washington presiona para instalar formalmente dos bases militares en Argentina. Una en Neuquén y otra en Tierra del Fuego. Justamente en áreas donde peor aparece la defensa militar argentina.

Ellos hacen su juego. Argentina no sabe que rumbo tomar, aunque desde su gobierno desean que los aires sean washingtonianos. El responsable de este estado de indefensión, de claudicación, ha sido Mauricio Macri que ató al país a una deuda impagable y al co-gobierno con el FMI.

Esta crisis a la que ha sido llevado el país, presenta la rara paradoja que luego del desastre efectuado en el gobierno (2015 a 2019) por Macri, su fuerza y delirantes fascistoides como Javier Milei, tienen posibilidades presidenciales en el 2023.

En este sentido, la responsabilidad de esta nueva oportunidad para que lo peor del neoliberalismo sea nuevamente gobierno en Argentina, encuentra a Alberto Fernández como uno de sus principales responsables.