SANTA FE-ARGENTINA (PrensaMare)  El poder de las fabulosas pautas publicitarias (a lo que se agrega el ser una multinacional de EEUU) genera una automática protección desde los medios de comunicación.

Recientemente se produjo en Estados Unidos la quiebra de una subsidiaria de Johnson & Johnson. Ocurrió por segunda vez, al tiempo que la compañía aumentó su oferta de 2.000 millones de dólares a 8.900 millones de dólares para resolver las demandas de decenas de miles de clientes que dicen que sus productos de talco les causaron cáncer.

Esto se produce después que un tribunal de apelaciones rechazara en enero un intento previo de la farmacéutica de agrupar toda la responsabilidad judicial del caso en una filial y declarar a dicha filial en quiebra. La idea era la de hacerla responsable a esta pequeña firma de las responsabilidades; que los reclamos se dirigieran hacia ella; y posteriormente enviarla a la quiebra para... burlar a los reclamantes y no pagarles.

Durante años, Johnson & Johnson comercializó a gran escala su talco para bebés entre las mujeres afroestadounidenses, sabiendo que sus productos de talco contenían asbesto (producto cancerígeno).