Vie. 07. Jun 2024, Santa Fe - Argentina
Opinión

URUGUAY: DE MONEDAS (Jorge A. Molinari)

URUGUAY: DE MONEDAS (Jorge A. Molinari)

MONTEVIDEO-URUGUAY (por Jorge Aniceto Molinari)  (Abordando eso gris, que parece la teoría).

Recién había asumido, el Presidente en ese entonces nos dijo que la Ministro Azucena Arbeleche le había recomendado leer a Keynes, asumimos que era para conocer en profundidad el rumbo del Ministerio.

Recordemos que la Economista provenía del equipo del  Contador Astori, responsable de la conducción económica desde el 2005.-

Convengamos que con la impronta de recortes en general y en particular en salarios y pensiones, se ha mantenido el mismo rumbo. Con una meta reducir el déficit fiscal para mantener una buena calificación de los organismos financieros internacionales, y un buen ambiente para la intermediación financiera.

¿Con esto crecerá la economía y la gente podrá estar mejor? Nada lo garantiza pero para los que han apoyado a este gobierno en función de su ubicación en el aparato productivo, si.

Recordamos a Keynes porque precisamente fue quien propuso a la salida de la segunda guerra mundial una moneda única y universal. Fracasó porque EE.UU. que era ya centro de la economía mundial lo vetó.

Su plan financiero – el de EE.UU.- era que los negocios se hicieran en dólares y el resto de las economías se enfrentaran a las demandas de la gente con sus propias monedas.

El llamado “campo socialista” estaba en otra, aunque ya se empezaban a mostrar los problemas que genera el estatismo ante el libre comercio.

El proceso que Lenin había querido iniciar con la NEP, derrotado y sus mentores en la interna eliminados.

No así con el tiempo China y Vietnam, que recogieron el guante de crecer en una mundo capitalista en medio de una revolución socialista, no sin vicisitudes propias.

Ahora hoy en el mundo hay dos piedras en el zapato de la economía mundial: la moneda y los impuestos.

Nuestro Presidente seguramente leyó a Keynes como se lo prometió a la Ministro, pero se siente más seguro con algunos ajustes a los parámetros que construyó Astori.

En cuanto a la moneda no hay país en el mundo que no esté complicado o lo menos involucrado en el tema.

Los otrora viejos imperialismo recurren a la emisión sin respaldo de sus propias monedas y al desarrollo de la industria de la guerra como desahogo de sus economías, que pretenden descargar sobre el resto de la humanidad.

En nuestros países hay una moneda para los que comercian la producción, y otra para el común de la gente. Nadie quiere explicar que justifica que esto sea así, pero es un tema que la izquierda está obligada a asumir en la medida de aspirar a la conducción del país.

Lula ha propuesto una moneda única para esta zona, Mercosur, aunque después se restringió supuestamente a un acuerdo de los Bancos Centrales de Argentina y Brasil.

Lacalle ha declarado que no es posible la unificación monetaria, a lo sumo acuerdos entre Bancos Centrales para atender temas puntuales como los actuales con las fronteras.

López Obrador, ha ido más lejos: propone que la moneda del continente sea el dólar y que EE.UU. comande inversiones para un desarrollo económico de toda la zona. Llega tarde la forma en que hoy se respalda el dólar lo hace inviable.

Pensamos que Keynes tenía razón y que la humanidad ha tardado demasiado en aceptar que así como existe el kilo, el metro, el litro, como los más conocidos, debe existir una moneda única y universal.

El otro punto –o piedra en el zapato- son los impuestos, de eso venimos escribiendo y lo seguiremos haciendo porque es en ellos que se define gran parte del destino económico.