CIUDAD DE BUENOS AIRES-ARGENTINA (PrensaMare) Lucas González, el joven de 17 años que había recibido el miércoles 2 impactos de bala en la cabeza durante una persecución, murió.
Su familia asegura que se trató de un caso de gatillo fácil. El hecho generó marchas en el barrio porteño de Barracas y en Florencio Varela para exigir justicia. Era un futbolista juvenil de Barracas Central.
Le dispararon policías de la Ciudad de Buenos Aires, uno de cuyos balazos fue en su cabeza. Había sido interceptado cuando se trasladaba con 3 amigos en un auto por el barrio porteño de Barracas.
Murió en el centro asistencial de Florencio Varela donde se encontraba internado.
Los manifestantes llevaban carteles con las expresiones: “Justicia por los pibes”, "Personal de la Policía de la Ciudad culpables", "Que paguen los culpables, tenía toda una vida por delante, justicia por Lucas González" y "Basta de gatillo fácil".
Los padres recibieron la noticia de parte de los médicos a las 17 y 45. El suceso se produjo luego que el joven finalizara de entrenar en Barracas, y cuando se iba a su hogar con los amigos. Fueron interceptados por un auto sin identificación policial que comenzó a perseguirlos. Ellos pensaron que los querían robar, y comenzaron a dispararles.
