PARANÁ-ARGENTINA (PrensaMare) En la playa del Club Atlético Estudiantes, habitaba una pareja de lechuzas vizcacheras que tuvo 2 crias hace poco tiempo.
Las aves convivían en el lugar armoniosamente. Sin entenderse el porqué, desde el club contrataron una empresa de control de plagas para exterminar a los animales (¿?).
Fue así que en la mañana del martes 9 de mayo, los encargados de la faena utilizaron rifles de aire comprimido. Un socio avisó de la situación a la Policía de Entre Ríos, que intervino en el lugar con el conocimiento del fiscal Martín Abraham.
El funcionario judicial ordenó identificar a los responsables de matar a las aves; agregándose que se debía contar con una denuncia para poder abrir un proceso investigativo por infracción a las leyes nacional nº 22.421 (de Conservación de la Fauna) y la provincial nº 4.841 (de Caza que prohíben la matanza de animales autóctonos).
La policía había intervenido ante una denuncia al 911. Los socios informaron que la pareja tenía sus nidos desde hace unos 4 años en el lugar. Vivían en armonía con el lugar.
Ahora nadie se quiere hacer responsable del lamentable hecho.
Desde el Club Atlético Estudiantes contrataron a la empresa exterminadora. Tras producirse dichas muertes, desde la entidad se desentendieron del caso e indicaron a responsables de dicha empresa que respondienran ante la justicia (¿?).
Existe una causa y el expediente tiene el nombre de los dueños de la empresa denominada Barp Group, especializada en el control de plagas urbanas e industriales. La relación de ella con la entidad no es nueva, sino que existe desde hace 2 décadas.
Un dirigente del club declaró que ellos no pidieron la matanza de las lechuzas, y dijo que ello fue una decisión equivocada e inconsulta de parte la compañía.
Lo llamativo del caso es que previo a conocerse este desgraciado suceso, fue la mismísima Comisión Directiva del Club la que había dado a conocer un comunicado oficial referido a la contratación de la firma. Cabe preguntarse: Para qué la habían contratado...?
