NICOLÁS ABOT: UN FUTBOLISTA TROTAMUNDOS

SANTA FE-ARGENTINA (por Susana Ortíz, PrensaMare) Esta es la historia del futbolista Nicolás Abot que tiene 38 años. Nacido en Mar del Plata, el 28 de septiembre de 1985, a los pocos meses sus padres lo llevaron a vivir a La Colina y a General Lamadrid (poblados vecinos).

Comenzó a jugar en la cancha de Futbol 7 que tenían sus padres. Luego arrancó en Racing (de General La Madrid) desde los 7 años hasta los 15. Allí se formó con el entrenador Abelardo Carabelli, que fuera campeón mundial con las juveniles de Argentina en 1979.

Posteriormente –por 2 años-, lo condujo Alexis Cortés, en Coronel Suárez. A los 15 años se enroló en Deportivo Sarmiento (de Coronel Suárez). Por entonces su ambición era llegar al bahiense Olimpo.

Marcó 41 goles en la Liga del Sur, jugando con la casaca de Olimpo 42 partidos (23 goles), y los restantes con Sporting (26 cotejos y 12 goles) y Pacífico (de Cabildo; 10 encuentros y 6 goles).

A sus 22 años se fue a Costa Rica; lugar que el encantó por la tranquilidad. habían llevado los dirigentes y por eso el entrenador lo ponía de suplente. El problema fue que lo llevaron al Pérez Zeledón los dirigentes y por ello el entrenador no lo ponía en el equipo.

También valoró su paso por Venezuela, en un club de primera donde pudo jugar una copa internacional (Copa Sudamericana con el Zamora).

Su forma de jugar –siendo delantero- es la de moverse por todo el frente de ataque, lo que pudo mostrarlo en España; lo hizo en el Costa Cálida del ascenso español.

Estuvo en Italia, luego de quedarse sin club, y aprovechando que poseía pasaporte italiano, Recordó que los sureños son mucho más afectivos que los del norte, destacando que lo mejor lo vivió en la zona de Napoli donde sumó muchos amigos.

Tuvo un paso por Letonia. Un país chico, pero donde habían recalado 7 argentinos. Lo lamentable era que la profesionalidad estaba dejada de lado, a sus compañeros locales poco le importaba la competencia. Para peor no les pagaban el sueldo y allí sufrió la mafia de las apuestas en el fútbol.

Siguiendo con sus viajes, estuvo en Australia por 2 temporadas y media, donde fue campeón. Fue en el club donde mejor se sintió y donde más goles anotó: 40 tantos y donde sumó varios tripletes.

Llegado a Grecia, debió sufrir el Covid-19, apenas arribado.

Luego fue a Nueva Zelanda, donde vivió en un hostel, donde había 180 personas, durante 6 meses. Allí había sudamericanos, alemanes y franceses.

Respecto a su forma de manejarse, se reconoce como “soy jugador, manager, preparador físico, hago todo”. Y reconoce que ello le es posible gracias a las redes sociales.

Ganó la Bota de Oro (21 goles en 23 partidos), el Balón de Oro y formó parte del equipo del año. Tiene 38 años y se encuentra saliendo de 8 meses sin jugar por una operación en el tendón de Aquiles.

Ahora su objetivo en poder jugar en algún país de África. De lograrlo, se daría el lujo de haber jugado en todos los continentes.

Reconoce que su vida no ha sido fácil, pero que cumplió su sueño.

Suele recordar sus duros inicios cuando llegó a la pensión de Olimpo, donde resultaba difícil adaptarse; vivían 19 personas ahí y no había ni sillas. En sus 3 años en el club convivió con 129 jovenes “que iban y venían porque no aguantaban y se volvían a sus casas”. Agregando que “de esos 129, 50 eran mejores que yo… pero sólo 3 llegaron a ser futbolistas profesionales: el arquero de Racing, Gabriel Arias, y el de Patronato, Matías Ibáñez, y yo”.

Ya ha sumado un total de 31 clubes, de 13 países y 4 continentes distintos.

Suele decir que “para los representantes solo servís cuando sos joven”.

Ha tenido experiencias variadas. Por ejemplo viviendo en Italia, durante la pandemia le pidió a su hermano –que vive en España- que le consiguiera trabajo; y como había hecho un curso, se desempeño como guardavidas en Salou: “Trabajé 45 días y no me gasté los ahorros”.

Estudia via online de entrenador y realiza cursos de coaching.

Respecto al fútbol en Argentina, cuenta: “Hice pruebas en River, Estudiantes, Gimnasia, Chicago, Deportivo Español e Independiente, pero terminé llegando a Olimpo a los 17 casi 18 años, es decir, en la última edad de Cuarta. Yo iba con mi viejo y en el fútbol si no vas acompañado, es complicado”.

Estando en Australia, donde se juega de marzo a septiembre, posibilita irse a Tailandia, donde se juega de septiembre a marzo. De esa forma aprovechaba otros calendarios.

En algunos años jugó en 2 y hasta en 3 clubes. El poseer pasaporte italiano otorga la posibilidad de ir a jugar a algún club del ascenso, en disputas que duran 3 meses.

Cuenta que “En la Argentina es muy duro el ambiente, de un día para otro te dicen ‘No estás más’ y pensás que porque un técnico te dice que no, ya dejas de jugar y no es así. Yo he tenido mil ‘no’ y he seguido y he podido vivir de lo que amo por más de 20 años, entonces les digo que no sea una traba”.

Su extensa carrera está conformada por sus pases por: