MONTEVIDEO-URUGUAY (por Jorge Aniceto Molinari)  (Abordando eso gris, que parece la teoría).

Es la noticia que hoy se destaca en los informativos:

“Decididos a llegar hasta el final”: protestas de agricultores franceses se extienden en Europa

Agricultores franceses y belgas, enojados por el aumento de los costos, las políticas ambientales de la Unión Europea y las importaciones de alimentos más económicos, bloquean este miércoles 31 de enero importantes carreteras y vías de acceso en varias ciudades. En Bélgica, los bloqueos con tractores se registran en el centro de Bruselas, cerca a la sede del Parlamento Europeo, de cara a la cumbre de la UE el jueves. Además, los trabajadores del campo en España anuncian que se unirán a las movilizaciones en los próximos días.

Me indican que es un fenómeno económico similar en muchos aspectos a lo que ha originado en el Uruguay el movimiento “Un solo Uruguay” y con múltiples antecedentes en todos los países.

En los análisis de Marx y Engels se muestra como la gran empresa por razones de espacio económico va dinamitando la presencia del emprendimiento económico de menor espacio.

A ello hay que agregar que esa combinación a la que se agrega al rol del Estado como empresa, es superado por los complejos empresariales multinacionales, que gobiernan sobre los Estados y desde ellos con su incursión en las organizaciones políticas y sociales.

Estos movimientos, que pueden llegar a una enorme dimensión en economías como la de Francia aspiran a que el Estado los defiendan, y para ello tienen en sus manos la información de cómo esa benemérita institución “el Estado” destina, millones y millones de dólares a la guerra, que le impone la organización que va quedando de los otrora viejos imperialismos.

Emiten sin respaldo y hacen la guerra, y los agricultores sienten que pierden, como sienten que pierden en nuestro continente, organizaciones económicas con similitudes en la relación gran productor, pequeño productor.

Han pasados decenas de años, siglos, cabe recordar que ya Federico Engels en particular se ocupó del tema, valdría la pena leerlo.

El problema es como así como la derecha marcha a una encrucijada siniestra- con la guerra, nuestra izquierda se ha quedado sin programa. Lo tuvo: estatizar todo; en la URSS murieron millones, era el programa del stalinismo no el de los maestros, que es hoy lo que hay que reivindicar.

Como pasar de la producción que linda con lo antieconómicos en términos del gran capital, a una organización social superior.

En el Frente muchos compañeros son conscientes del problema, lo era Astori, pero también sabía que sus márgenes estaban dentro de los lineamientos internacionales del FMI. Mujica hizo intentos, fue a la ONU, y en su discurso insinuó el programa que hoy se necesita, pero luego calló aunque ahora seguramente cuando repasa lo que pasa en Francia lo recuerde.

La salida de avance al problema está en los límites del capitalismo, aunque los actores no sean conscientes de ello.

La humanidad necesita una moneda única y universal y que los impuestos se cobren sobre el giro del dinero. Lo que hemos denominado la muerte en paz de la predominancia del modo de producción capitalista.

Lo recaudado debe ser lo necesario, para reconvertir todo el aparato de la guerra, reorganizar la producción proveyendo de salud, educación, vivienda, trabajo a todo el mundo, entonces si realizar el engarce de las pequeñas empresas dentro del plan general de la economía, de ello escribía Engels sobre el futuro organizado en cooperativas.