SANTA FE-ARGENTINA (por Rodolfo O. Gianfelici, PrensaMare,)  “Hoy el mundo se enfrenta a una elección entre democracia y autocracia. La determinación de Estados Unidos de preservar la democracia, aquí en Taiwán y en todo el mundo, sigue siendo férrea”. Con estas palabras la titular de la Cámara de Representantes de EEUU, Nancy Pelosi se refirió a su decisión de visitar Taiwan.

Se trata de la funcionaria de ese país de mayor rango en visitar Taiwán en 25 años, que se trasladó en un avión de la Fuerza Aérea de EEUU. Una visita que ya desde el momento que fue anticipada generó el rechazo desde China. Inclusive recibió críticas desde propios funcionarios del Gobierno de Joseph Biden.

La maniobra de Pelosi se produce en un momento en que Biden afronta infinidad de cuestionamientos por la crisis de Ucrania que terminó por generalizar una crisis inimaginada en elmundo occidental.

La situación ha elevado la tensión política internacional a un nivel que ni el propio gobierno estadounidense deseaba en estos momentos. El gobierno chino envió los portaaviones Liaoning y Shandong al estrecho de Taiwán junto a barcos anfibios, y su Ejército de Liberación Popular podría enviar refuerzos.

También se llevan adelante ejercicios a fuego vivo con artillería pesada en los mares Amarillo y Meridional, y en las costas de la provincia de Fujian (cercana a Taiwán), con prohibiciones al paso de naves no involucradas en esas operaciones. Los aeropuertos de Xiamen, Fuzhou y Quanzhou en esa demarcación cancelaron muchos vuelos debido a “controles del tráfico aéreo”.

Desde el Pentágono decidieron no quedarse de brazos cruzados y el portaaviones Ronald Reagan partió desde Filipinas hacia el suroeste de Taiwán, con la excusa de ‘escoltar’ el recorrido de Pelosi. Además, el buque anfibio de asalto USS Tripoli está cerca de la isla japonesa de Okinawa y su similar USS America llegó a Sasebo, también en el mismo país.

Por otra, envió desde Anchorage (Alaska), 2 aviones HC-130J Combat King II junto a múltiple naves KC-135 Stratotankers a la zona. En concordancia con ello, Taiwán activó un “régimen de preparación para el combate”; y movilizó cazas en las bases aéreas de Taitung y Mirage.

Esta visita es un desafío mayúsculo en medio que China continúa reivindicando a Taiwan como una provinvia de China. Por ello se opone a todo tipo de intercambio oficial de EEUU con Taiwán.

Lejos de pretender bajar la tensión, desde Washington informaron que redoblarán las operaciones, el despliegue de personal, la presencia de equipos y vehículos de guerra en la región de Asia-Pacífico, bajo que argumento de un posible ataque de China (al avión de la legisladora).

Era necesaria esta visita en estos momentos...?

Bueno, si se analiza de manera racional, y teniendo en cuenta la crisis de Ucrania, el escape de Afganistán, la estrepitosa derrota en Siria, y la crisis que afecta a todo occidente, no era recomendable desafiar a China.

Pero los poderes estadounidenses juegan sus propios juegos, sin interesarle en absoluto ni siquiera la paz mundial.

El viceministro chino citó al embajador de EEUU expresándole que la visita de Pelosi es "una provocación deliberada" y criticó que la demócrata está jugando "con fuego". "Las consecuencias son extremadamente serias. China no se quedará cruzada de brazos". Agregando que Estados Unidos debe rendir cuentas por "decir una cosa y hacer otra" respecto del principio de "una sola China".

A todo ello el diplomático de Estados Unidos en China, Nicholas Burns –por oden del presidente Biden-, pidió a su contraparte evitar una escalada y mantener abiertas las líneas de comunicación.

A todo ello, ll presidente del Comité de Exteriores del Senado de Estados Unidos, el demócrata Bob Menéndez, propuso brindar más ayudas a Taiwán y que su país designe a la isla como Aliado Estratégico No Miembro de la OTAN; lo que fue inmediatamente apoyado por el senador republicano Lindsey Graham. Una forma de echar más leña al fuego.

La visita constituye una muestra de ‘reconocimiento’ de EEUU a la independencia de Taiwan contrariando el reclamo de China (que considera a la isla como parte de “una sola China”).

Cómo debe entenderse este viaje...? Como una muestra de diferencias internas dentro del poder estadounidense; pero son apenas, contradicciones circunstanciales, coyunturales, de momento; no de fondo.

Posiblemente tenga ‘algo’ de necesidad de política interna cuando Biden se encuentra en el piso de las opiniones favorables a su lamentable gestión. Pelosi, del Partido Demócrata como el mandatario, puede que crea que esté haciendo un “aporte” para reforzarlo.

Que esta política de 82 años hable de apoyar a las democracias, suena casi a chiste de mal gusto, cuando su país se ha caracterizado por atacar a todas las democracias que consideraba ‘no alineadas’ o ‘peligrosas’ a sus políticas.

Un dato de interés internacional es que un mundo con más de doscientos paísese, apenas 14 reconocen diplomáticamente a Taiwan. De ellos, ninguno es una potencia mundial.