SANTA FE-ARGENTINA (por Rodolfo O. Gianfelici, PrensaMare)  El capitalismo ha dado una nueva muestra de cuán ‘solidario’ es a la hora de autoprotegerse.

Las principales y más poderosas entidades bancarias de Wall Street se movilizaron en forma urgente y salieron a rescatar al First Republic Bank.

Ocurrió que esta entidad de la ciudad de San Francisco había perdido en pocos días gran parte de su valor bursátil; ocurrió tras las sorpresivas quiebras de los bancos regionales Signature Bank y Silicon Valley Bank.

Esas caídas pusieron un alerta y ante el riesgo que la situación se descontrolara provocando un colapso financiero en el país, el Citigroup, Bank of América, la JP Morgan Chase y el Wells Fargo decidieron realizar -cada uno-, depósitos no asegurados en el First Republic Bank por valor de 5.000 millones de dólares.

Por su parte otras siete instituciones bancarias de Wall Street decidieron depositar 10.000 millones de dólares adicionales.

Fue así que en medio de comunicaciones y reuniones de urgencias, la Reserva Federal de EEUU pudo constatar que entidades de Wall Street han recibido 300.000 millones de dólares en préstamos de emergencia en solo una semana.

El miedo no es zonzo. Una cifra que representa casi, la mitad de lo que la Reserva Federal prestó a los bancos durante la crisis financiera de 2008.

Inmediatamente debieron salir funcionarios del gobierno de Joseph Biden a tranquilizar. Inclusive la propia Secretaria del Tesoro, Janet Yellen, afirmó la existencia de “estabilidad” en los mercados financieros estadounidenses.

Inicialmente quienes habían depositado dineros en los dos bancos quebrados, recibirían una devolución pero con un “tope” (un máximo establecido por la autoridad de control). Pero ello no hizo más que generar más dudas y descreimiento del sistema. Por lo que rápidamente la misma Yellen salió a defender la decisión del Gobierno de permitir que todos los clientes que hicieron depósitos en el Silicon Valley Bank y en el Signature Bank recuperaran sus activos.

Para ello se usarán fondos de la Corporación Federal de Seguro de Depósitos. Una decisión controvertida para el sistema capitalista, pues más del 93% de los activos del Silicon Valley Bank y del Signature Bank... no estaban asegurados por la agencia federal.

El miedo no es zonzo.

Claro que más adelante la funcionaria hizo una ‘pequeña’ aclaración. Explicó a los lesgiladores de su país que aquellos bancos más pequeños que quiebren en el futuro, no iban a recibir el mismo trato.

Conclusión: El sistema se autodefiende en tanto y en cuanto pueda estar en riesgo el negocio de las grandes. A los chicos que les suceda la normalidad del mar: el pez grande se come al chico...

Mientras tanto, los grandes salieron a salvar el sistema como una forma de autoprotegerse; de salvarse ellos mismos (y sus escandalosos negocios).