MILANO-ITALIA (Speciale per PrensaMare)  Tras algunos tracendidos, comentarios y especulaciones se conoció que desde el gobierno ucraniano han descartado cualquier posibilidad de ofrecerles a los soldados que hayan servido más de 36 meses, la opción de ser dados de baja.

El tema había llegado a las propias tropas, que tomaron ello como una esperanza ante la difícil situación que afrontan.

Pero ahora ha sido desde el mismo gobierno que se informó que ello jamás había estado en su consideración.

No es un tema menor cuando los soldados –exceptos las bandas fascistas-, consideran que el presidente Vladímir Zelenski, se ha olvidado de ellos y los sigue manteniendo a combatir en el frente sin descanso alguno.

Para peor cunde en el interior de las tropas desazón, por las retiradas constantes que deben efectuar ante los avances rusos.

Zelenski en su momento firmó una cuestionada “ley de movilización” que redujo la edad de reclutamiento de 27 a 25 años y endureció el castigo para aquellos que intentan eludir el Ejército. La situación es cada vez más delicada y el propio mandatario reconoció problemas con “la moral” entre los combatientes y la falta de efectivos.

El gobierno tiene cada vez más problemas para reclutar efectivos. Cada vez más ciudadanos entienden que se trata de una confrontación perdida, y lo que es peor, no observan que desde el gobierno exista una consideración cierta de poner fin a la confrontación.

Los combatientes están cada vez más exhaustos y disconformes con el gobierno al que le reclaman una rotación. Zelenski insiste en que Ucrania debe pensar en una guerra a largo plazo (¿?), cuando todas las evidencias indican que la misma está finalizada y que se extiende de manera irresponsable sin posibilidad que Ucrania revierta el resultado.

Inclsuive desde algunos de sus más firmes aliados internacionales ya han comenzado a presionar para un rápido fin de la guerra.

A todo ello, el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Alexánder Syrski, acusó a Rusia de tratar de obligar a Kiev a retirar aún más tropas de sus reservas. Una expresión que no se entiende para un alto jefe militar que pretende responsabilizar de sus errores a los rusos, intentando hacerlos aparecer como ‘irresponsables’ en medio de una guerra (¡).

El gobierno de Ucrania ha impuesto la movilización forzosa de muchos hombres. En ese sentido las redes sociales y medios de comunicación muestran acciones de detenciones violentas de parte de comisarios militares ucranianos “movilizando” a futuros soldados. Los sorprenden en las calles y a la fuerza son “incorporados” para luchar, en contra de su voluntad. Inclusive se han observado imágenes donde esas “incorporaciones” también se producen luego de ingresar a la fuerza en domicilios y llevarse a los hombres.

En el reciente abril, Zelenski firmó un proyecto de ley que rebaja la edad de reclutamiento, amplía los poderes de los oficiales de alistamiento e introduce diversas sanciones para los evasores.