MILANO-ITALIA (PrensaMare)  Para quienes continúan sosteniendo que Suiza es ‘el ejemplo’ a imitar, deberían recalcular y recomponer tal afirmación.

No sólo que semanas atrás debió salir a socorrer a un importante banco para evitar una corrida bancaria, sino que ahora se ha conocido que la inflación viene golpeando duro en los alimentos.

La inflación afecta a los consumidores suizos: el precio de algunos alimentos básicos, como la margarina y los aceites de cocina, aumentó un 20% en marzo en comparación al año anterior.

El precio del azúcar aumentó un 17%, el de la mantequilla un 12,2% y el de la leche, el queso y los huevos un 8,5% en marzo respecto al mismo mes del año anterior.

Las últimas cifras oficiales de la Oficina Federal de Estadística revelan una tasa de inflación interanual del 3,4% para una gama más amplia de artículos en febrero. Es evidente que la inflación no es un tema ‘del pasado’.

Considerando la gama de costos de alimentos, carburantes y servicios, los consumidores suizos pagaron en marzo un 3,5% más que en el mismo mes del año pasado. Esta subida de precios llevó a que el Banco Central suizo respondiera con la subida de precios aumentando los tipos de interés hasta el 1,5% en marzo. Hoy por hoy, Suiza es el país más caro de Europa, para vivir.