MENDOZA-ARGENTINA  (PrensaMare)  La provincia mendocina se ha caracterizado a través de sus dirigentes que la conducen –de Juntos por el Cambio-, por ser opositores a todas las medidas de cuidado y prevención por la pandemia, indicados desde el gobierno nacional.

Lejos de garantizar que sus medidas fueran correctas, la situación pandémica en la provincia es delicada, y se corresponde con una falta de cuidado generalizado.

El médico neumonólogo mendocino Pablo Sáez Scherbovsky hizo conocer un dramático diagnóstico sobre la situación en la provincia: "Los invito a que intenten una cama. Digan que hasta lo van a pagar contado. Hay gente que no puede tomar dimensión de lo que estamos pasando… Aunque suene vulgar, esto está incendiado. Y la sociedad no termina de tomar noción de lo que estamos viviendo, de cuánta gente está falleciendo, o intubada en cantidades. Si esto se compicara aún más, podemos llegar a tener gente con oxígeno en su casa, con concentradores, pero para eso hace falta una logística, no todas las personas tienen lugar disponible, atencion y situación económica para poder sostenerlo".

Mientras el país se enteraba de dicha situación, el gobernador Rodolfo Suárez (foto) las continuaba ignorando, sin imponer mayores cierres ni restricciones en la provincia. Una situación incomprensible cuando desde la Nación han informado que Mendoza ya tiene 12 departamentos considerados en alto riesgo epidemiológico.