SANTA FE-ARGENTINA  (PrensaMare)  Tras padecer varios años una enfermedad cardíaca. Falleció el cantante y compositor César Isella, a los 82 años.

Salteño de nacimiento había superado un cáncer en 2012, y desde entonces padecía una cardiopatía severa. Ya en el 2020 estuvo internado en el Instituto Cardiovascular de Buenos Aires.

Fue integrante de la formación de Los Fronterizos, entre los ’50 y los ’60. Un cantor y compositor comprometido entre los ‘60 y los ’70. Exiliado entre los ‘70 y los ’80. Funcionario y el “inventor” de la cantante Soledad en los ’90 (con la que no terminó bien).

Lo que más recordarán millones de latinoamericanos es su tema “Canción con todos”, compuesta en 1969 junto a Armando Tejada Gómez (formaron una dupla creativa, con temas: “Canción de las simples cosas”, “Canción de lejos”, “Fuego en Animaná”, “Triunfo agrario” y “Resurrección de la alegría”, entre otras).

En 1990 la Unesco declaró “Canción con todos” (traducida en casi cuarenta idiomas), “Himno de América Latina”.

Julio César Isella nació en Salta el 20 de octubre de 1938. En 1954, el cantor integró Los Sin Nombre; un quinteto del que formaban parte Tomás Tutú Campos y Javier Pantaleón (luego integrantes de Los Cantores del Alba), además de Luis Gualter Menú (posteriormente guitarrista de Los de Salta).

En 1956 se suma a Los Fronterizos (en lugar de Carlos Barbarán). Sin embargo su consagración fue en soledad, como solista. Apostó por la poesía ligada a Latinoamérica dentro del folklore argentino. En 1973 formó parte de los inolvidables (3) volúmenes de América Joven. En 1976 continuaría su disco Juanito Laguna, con canciones de distintos autores.

La dictadura cívicomilitar lo prohibió y se censuraron sus canciones. Fue así que estando en España produjo Padre Atahualpa (en 1982), dedicado a la obra de Atahualpa Yupanqui.

Retorna al país en 1983, y en plena democracia llenó el Estadio Obras Sanitarias. No era para menor: se lo identificaba como un referente contundente de la lucha musical y popular del país. Luego intevino en un recital en el Luna Park junto a Horacio Guarany. Posteriormente llegó su presencia en el Festival de Cosquín y acompañó (invitado) a los cubanos Silvio Rodríguez y Pablo Milanés, en Obras.

De 1985 hasta 2001 ocupa cargos directivos en Sadaic. En los años ’90 fue director general del Teatro General San Martín. Acompañó el surgimiento y crecimiento de Soledad Pastorutti; una relación truncada y que finalizó con un juicio de Isella, que le ganó a la joven cantante.

Su último disco solista fue Cincuenta años de simples cosas (2007). En 2010 gana el certamen folklórico del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar con su tema “El cantar es andar”. En 2012 fue nombrado Embajador de la Música Popular Latinoamericana (por el gobierno peronista).

En 2018 dio un concierto en el Centro Cultural Kirchner, y sería una de sus últimas y recordadas actuaciones. Formó parte de la época de oro del folklore argentino y fue referente de la creación latinoamericana.