RÍO DE JANEIRO-BRASIL  (por Ariana Fariolli)  Día de duelo para el país, para el continente y para la humanidad. El pueblo Juma ha perdido al último de sus representantes, a cauda de coronavirus.

El indio guerrero Amoim Aruká, era el último sobreviviente del exterminado pueblo indígena brasileño Juma. El deceso fue informado por fuentes indigenistas. Su muerte se produjo en el hospital de Porto Velho (capital del amazónico estado de Rondonia). Había sido internado el 2 de febrero por complicaciones del nuevo coronavirus.

Llegó con problemas respiratorios al Hospital Regional (de Huamaitá, en el estado de Amazonas), y de allí derivado a Porto Velho. Será sepultado en Humaitá.

Que pasó con los Juma…?

Medio siglo atrás este pueblo originario poseía 15.000 miembros. Sin embargo, se lanzó sobre ellos una matanzas a manos de mineros y hacendados invasores. A ello se agregaron enfermedades, que fueron reduciendo dramáticamente la población a tan solo 4 individuos.

La desaparició de hombres condenó su existencia y se fue concretando su exterminio. Las tres hijas de Aruká se casaron con miembros del pueblo Uru-Eu-Wau-Wau. Es así que los descendientes (nietos de Aruká), ya no tienen el linaje puro de los Juma.

Desde la Coordinación de las Organizaciones Indígenas de la Amazonía Brasileña (COIAB) se informó que la lucha de su líder continuó pese a ser diezmado su pueblo, y logró en 2004 la demarcación de las tierras indígenas.

La reserva de los Juma…

Era una de las tierras amparadas por las barreras sanitarias de protección a las comunidades indígenas en medio de la pandemia. Lamentablemente, el bloqueo para su resguardo no fue hecho de manera correcta y quedaron expuestos al virus.

Una muestra más de la ‘capacidad’ humana para la auto-destrucción.