PARÍS-FRANCIA (Especial para PrensaMare)  El derechista exmandatario francés, Nicolas Sarkozy ha vuelto a ser tapa de (algunos) medios. No por su actividad política, sino porque la justicia confirmó la condena de 6 meses de prisión firme y otros tantos exentos de cumplimiento.

Lógicamente que desde su defensa ya anticiparon que apelarán la pena ante el Tribunal Supremo. De manera tal que millones de franceses se verán privados de verlo –por el momento-, a prisión.

Había sido condenado –ahora confirmado-, en el marco del juicio de apelación por la financiación ilegal de su campaña electoral en las elecciones de 2012.

Claro que se ha visto beneficiado con una pena algo inferior a la impuesta en primera instancia (en septiembre de 2021, que fue de un año de cárcel firme). Llamativamente en su momento, la Fiscalía había pedido un año de prisión, pero... exento de cumplimiento (¿?).

Sarkozy -de 69 años-, y su defensa han sostenido siempre la inocencia y que no existen pruebas para tal sanción.

Quienes defienden políticamente a Sarkozy se quejan de una ‘justicia dual’ o ‘acomodaticia’. Porque una semana atrás que se conociera esta confirmación condenatoria, se había conocido la absolución del exministro François Bayrou (aliado del derechista presidente, Emmanuel Macron), por un caso de financiación ilegal de su partido político.

La justicia para este caso, entendió que tal hecho ilegal se produjo, pero intervinieron eurodiputados del partido de Bayrou que usaron a asistentes parlamentarios (del Parlamento Europeo en funciones del partido), por lo que dicho político no era responsable.

Bayrou era el presidente del partido... Lo que deja en claro la rara forma de ejercer justicia para un caso similar. Casi se podría afirmar que en este último caso la justicia hizo honor a su venda en los ojos, para que el presidente actual no se viera salpicado políticamente.

Recurriendo a la memoria, en 2012 –cuando Sarkozy perdió ante Francois Hollande- se había creado un sistema de falsas facturas a través de una empresa llamada Bygmalion. De esa forma se ocultaban los gastos reales y lograr superar los límites impuestos por la ley.

En ese momento Sarkozy gastó más de 42 millones de euros (¡); casi el doble de lo permitido, buscando dar vuelta una campaña que le resultaba negativa (y preanunciaba que iba a perder, como sucedió).

En su momento, los magistrados no hallaron relación entre Sarkozy y esa trama de falsas facturas, pero luego consideraron que no podía desconocerla. Su defenso buscó llevar la responsabilidad a miembros de su campaña y de la empresa Bygmalion.

Oportunamente la justicia emitió condenas menores en la causa afectando a trece personas; fueron penas de hasta tres años y medio de cárcel, de los cuales otros ocho apelaron.

Pero este no es el único problema de Sarkozy con la justicia. Pues acumula ya un año y medio de cárcel. Porque en mayo de 2023 el Tribunal de Apelación confirmó la pena a un año firme en un caso de tráfico de influencias. Así, el derechista político se hizo acreedor al título de ser el primer presidente de la Quinta República en ser condenado a prisión.

La decisión final judicial determinó que dos de los tres años de la sentencia quedan suspendidos. La decisión implicó poder cumplir la pena en arresto domiciliario y con un brazalete electrónico, y no entre rejas, imponiéndosele también tres años de privación de sus derechos civiles (no podrá ser electo).

Pero debe tener se presente también que en el 2025 Sarkozy será juzgado por la presunta financiación de su campaña de 2007 (donde ganó), donde habría utilizado dinero aportado por el líder libio de Muammar Khadafi.

Ocurrió que el ‘empresario’ y “hombre de negocios” francolibanés y extraficante de armas Ziad Takieddine, declaró haber entregado entre 2006 y 2007 en maletines, 5 millones de euros (aportados desde Libia al jefe de equipo de Sarkozy), sin embargo, más tarde retiró su declaración (¿?).

Sostuvo que en su momento, un juez instructor le ordenaba que dijera eso (¿?). Expuso que “No hubo financiación de la campaña presidencial para Sarkozy, nunca", en un video grabado.

Y si faltaba algo a las situaciones judiciales del exmandatario, la justicia francesa investiga a él y al titular de la UEFA (Unión Europea de Asociaciones de Fútbol), Michel Platini, por atribuirle la organización del mundial de 2022 a Catar y por la compra del PSG parisino al fondo de inversión qatarí.

Como se puede observar, la derecha política –repreentada en este caso por las acciones de Sarkozy-, no se ha privado de anad a la hora de buscar ejercer el poder, o de hacerlo cuando lo tuvo en sus manos...