MONTEVIDEO-URUGUAY (por Jorge Aniceto Molinari)  (Abordando eso gris, que parece la teoría).

Muy, pero muy bueno; el compañero Esteban Valenti, de alguna manera reabre el debate, y ello es imprescindible para avanzar.

Dice Esteban en Uypress: https://www.uypress.net/Columnistas/Esteban-Valenti-uc123468 .

De ahí extraemos una frase central que define su pensamiento –claro está que desde nuestro modesto punto de vista- y ello,  la aceptación o no como validos los aportes de Marx, de Engels, de Lenin, y en nuestro medio de Batlle y Ordoñez y de Quijano.

Dice Esteban:

“La gran diferencia actual, la más importante de todas, en relación al periodo anterior a la caída del muro de Berlín y a partir de allí del socialismo real y de la crisis de los partidos comunistas, es que hoy nadie, con cierto nivel intelectual y de responsabilidad piensa, sueña que el comunismo se va a construir en algún lugar de la tierra, ni siquiera aquellos que se afirman inspirarse en la teoría y la obra de Carlos Marx y Vladimir Lenin. Por ello se recurre con tanta frecuencia a la utopía, como referencia y como épica. Y es que en realidad ni siquiera se sabe por aproximación que es el comunismo. ¿O alguien cree, por ejemplo, que los dirigentes y el pueblo chino cree que van por el camino al comunismo?”

Respondo: es que si estuviera pensando en que esto es posible, me estaría negando y negando a los maestros, y nuestros referentes.

Veamos: los derechos adquiridos por los trabajadores, nunca fueron producto de un razonamiento democrático de quienes debían plasmarlos desde el poder del Estado.  Por el contrario cada avance supuso una cuota imprescindible de lucha. Eso es la dictadura del proletariado, la fuerza de los que viven de y con su trabajo.

La dimensión que ello adquiere puede llevar por ejemplo, a que frente a la guerra, sectores mayoritarios y de la socialdemocracia europea voten créditos para desarrollarla, y el ala que respondía a Lenin y Rosa, organicen la defensa de sus soldados y sus trabajadores luchando por la paz, incluso llegando a la toma del poder como en la Rusia zarista, ante la debacle de un feudalismo y de una burguesía que eran incapaces de mantener en funcionamiento el aparato productivo.

Lo que vio Batlle, y aún no han visto muchos de nuestros camaradas, es que Lenin imponente en su trabajo revolucionario no podía dar continuidad a su obra de inmediato, pues los cuadros que lo rodeaban, no habían asimilado sus ideas, o alentaban aventuras como la que se inició con Stalin, que los llevó a negar las ideas de los maestros para hablar de que estaban construyen la sociedad socialista y entrando en el comunismo, en una determinada superficie de la tierra. Lenin fue derrotado y los que trataron de defender sus ideas asesinadas.

Volviendo a la frase de Esteban, nosotros lo hemos señalado: coincidimos con el Contador Enrique Iglesias, debemos ir a un tratado de libre comercio con China, abriendo todo el abanico de negociaciones que esto supone, pero a la vez sin renegar de nuestras concepciones en defensa de los derechos de los trabajadores, y pensando que el socialismo es la etapa que va a recorrer la humanidad luego de que se llegue  a la muerte en paz de la predominancia del modo de producción capitalista, superando el peligro que significa para la existencia de la humanidad toda la extensión de la guerra.