Vie. 26. Jul 2024, Santa Fe - Argentina
Notas

G-7: BIDEN Y SU OFENSIVA CONTRA CHINA

G-7: BIDEN Y SU OFENSIVA CONTRA CHINA

FIRENZE-ITALIA  (por Gianni Brambrilla, PrensaMare)  El mandatario de EEUU, Joseph Biden lancia il suo piano per arginare il potere di Pechino.

Lo hizo en el en encuentro del G-7 en Inglaterra, donde son todas buenas caras y sonrisas (fotográficas) para terceros. Se trata de muecas circunstanciales que no pueden ocultar la realidad regional y mundial.

Para los observadores, esa cumbre de las potencias occidentales debía ser una señal del “regreso” de EEUU junto a sus aliados históricos (tras el período Donald Trump). Un regreso para afrontar problemas y desafíos globales. Pero lejos de ello (más allá de las fotos y algunas declaraciones de compromiso), se observó que se trató de una reunión de parientes muy cercanos mirándose de reojos y con desconfianzas.

Porque los europeos arribaron a Cornualles (lugar del encuentro) con el antecedente de una dura disputa de Londres y Bruselas a causa del Brexit, y un panorama de sanciones recíprocas a causa de una guerra comercial.

Previo a esta cumbre, Merkel, Macron, Draghi, Von der Leyen y Michel decidieron reunirse y anunciar que hablaban por la Unión Europea con “una sola voz”. Y que los británicos deben aceptar los acuerdos como se pactaron.

La delegación estadounidense buscó por todos los medios lanzar un comunicado final con tono fuerte contra China. Pero los europeos se negaron. Apelaron a la palabra: “equilibrio”, para no mostrarse tan confrontativos con EEUU.

Solo el italiano Mario Draghi se ha mostrado más cercano a EEUU, al impedir que inversiones chinas puedan participar de ‘sitios estratégicos’ de la vida de Italia (pese a que su país ya adhirió a la Ruta de la Seda…).

Los líderes de la UE no quisieron que el G-7 se termine convirtiendo (por maniobra de Washington) en una plataforma anti-china. El tema estuvo –por otra parte- que EEUU no presentó ninguna oferta alternativa ni programas de inversiones que tentara a los europeos más que la Ruta de la Seda (por la que ya trabaja y avanza el gobierno chino).

Mientras Joseph Biden propuso la suspensión de patentes, los europeos le otorgaron poca importancia y recordaron que ellos ya exportan la mitad de su producción. Con lo cual, el papel “sanitarista” que pretende instalar Biden para el mundo, se cayó por su propio peso.

Lo cierto es que los europeos llegaron con desconfianzas, se reunieron con desconfianzas, y regresaron al viejo continente con las mismas desconfianzas. Saben que EEUU es poco fiable; para peor: nadie puede asegurarles que lo que hoy asegura Biden, pueda ser cumplido dentro de algo más de 3 años por el retornado Donald Trump o alguien aún… peor.

Finalmente, los medios occidentales han mostrado una cumbre G-7 como un triunfo del mundo capitalista unido contra los chinos y los rusos. Pero lo concreto es que estos dos países no toman parte alguna de dicho encuentro, ni de sus decisiones. Las cuales –nuevamente- fueron un verdadero fiasco.

Las únicas ciertas han sido las… “Sonrisas” (porque debían obtenerse fotografías).