Vie. 26. Jul 2024, Santa Fe - Argentina
Economía

LA INTERVENCIÓN DE VICENTÍN

LA INTERVENCIÓN DE VICENTÍN

SANTA FE-ARGENTINA  (PrensaMare)  Sorpresivamente –para muchos- el presidente Alberto Fernández anunció la intervención del grupo cerealero Vicentin. Lo hizo con un DNU (Decretao de Necesidad y Urgencia), y remitirá al Congreso un proyecto de ley de expropiación de la firma, que la declarará “de utilidad pública”.

Porqué hizo esto? Sencillo: porque de esta forma rescata a una empresa que está en concurso preventivo de acreedores, y de esa forma le permitirá seguir trabajando –mantendrá los puestos laborales-, y le garantizará a alrededor de 3.000 el seguir comprándoles su producción.

El economista Gabriel Delgado será el interventor de Vicentín. Conducirá una firma de las más grandes del país que no estaba en su mejor situación económico-financiera. El Estado se hace cargo de una empresa en quiebra, mediante una medica de excepción.

Todos los activos del Grupo Vicentin pasarán a ser parte de un grupo fiduciario que estará a cargo de YPF Agro.

Esta decisión ha caído muy mal en la oposición  neoliberal, derechista y antiperonista. Tanto s así que hicieron una convocatoria para hacer un “abrazo simólico” para ‘preservar (¿?) a la empresa.

Además, los voceros del Estado bobo y defensores a ultranza de “los mercados” salieron a dar explicaciones económicas, financiera, productivas y políticas de la defensa de una maniobra de quiebra a la que fue llevada la firma. Defienden lo indefendible. Jamás, mientras la empresa se endeudaba irresponsablemente, ni cuando el anterior presidente Mauricio Macri (antes de dejar su mandato) le regaló un crédito impagable, salieron en defensa de los argentinos, que son los que –con sus recursos- salieron a “socorrer” una firma en quiebra.

Pero existe otro dato de importancia para el Estado, y es que –al disponer de acceso a los números de la firma-, podrá disponer de una “empresa testigo en el mercado de cereales”. Y esto es lo que más molesta a la oposición; que el Estado conozca la verdad del negocio ‘desde adentro’.

Ello le permitirá realizar una planificación estratégica y referenciar al mercado alimentario, que es manejado por un minúsculo grupo de multinacionales.

Todos saben que Vicentín es poderosa en el mercado de cambios (y sus maniobras de especualación), en razón de ser una gran exportadora de cereales y derivados (harina y aceites), en un mercado hiper- concentrado, en una actividad que representa la principal fuente de divisas genuinas del país.

El liquidar exportaciones que hacen las cerealeras significa una oferta de dólares en el mercado mayorista. Ello significa que –tal como sucede- estas exportadoras confrontan políticamente con el Banco Central. Si ellas no liquidan divisas, provocan escasez de divisas y ello genera una presión alcista sobre el dólar.

De esta manera –como sucede-, los exportadores ejercen una posición dominante en el mercado de divisas; “secan” el mercado cambiario (lo dejan sin dólares), y con ello la moneda estadounidense eleva su valor, en beneficio de… ellos mismos (al producirse una devaluación).

Cuando el mundo ya comienza a hablar que la salida de la pandemia generará trastornos en cuanto al aprovisionamiento de alimentos en el mundo, Argentina a través de esta medida adopta una decisión de soberanía alimentaria.

Algunos opositores han salido a decir que con esta intervención, el país va a camino a convertirse “en una Venezuela”. Cuando lo que ha hecho el gobierno –por el contrario- es rescatar una firma fundida.

Una decisión que debería completarse con un exaustivo análisis e investigación de cómo y porqué llegó a esta situación. Porque no debe olvidarse que tras excelentes balances durante los años de gestión de Macri, sorpresivamente en octubre de 2019 (cuando el fin de macrismo ya era un hecho), Vicentín dejó de pagar los vencimientos de créditos al Banco Nación (su principal financista), y a otros acreedores.

Pero mientras los empresarios tomaban esta decisión, desde el gobierno de Macri se le otorgaba graciosamente y de manera injustificada (la acción ya está denunciada y en manos de la justicia)… otros 95,5 millones de dólares en créditos de prefinanciación de exportaciones.

El hecho es tan escandaloso, que ni siquiera tuvieron reparos en realizar alguna simulación de la maniobra. Porque a la semana siguiente del último desembolso… se declaró en cesación de pagos (primera semana de diciembre).

E inmediatamente sus abogados y asesores financieros/jurídicos iniciaron los trámites para la apertura de su concurso preventivo de acreedores (efectivizado el 10 de febrero de 2020).

La justicia deberá determinar cuales fueron las responsabilidades de las autoridades de Vicentin (encabezadas por Alberto Padoan y Gustavo Nardelli), y del último titular del Banco Nación macrista, Javier González Fraga.

Es dable recordar que la deuda de Vicentín supera con sus acreedores los 1.000 millones de dólares. Una situación difícil de remontar; tanto es así que nadie de la actividad privada (con verdaderos monstruos de poder económico-financiero y político), se acercaron a realizar unaVicentín.

De allí que el Estado ha debido salir a hacerse cargo. Una decisión que evita su quiebra o que termine en manos extranjeras.