SANTA FE-ARGENTINA (PrensaMare) De manera inimaginada, Colón perdió la categoría recientemente, y deberá militar en la Primera Nacional (segunda) en el año 2024.
Dejemos de lado los errores (u horrores?) cometidos por dirigencia y conducciones técnicas en el 2023. Miremos hacia adelante.
El 17 de diciembre habrá elecciones para elegir la lista que sucederá a la de José Vignatti que finaliza su (mediocre) mandato. Ello significa que –si no existen problemas-, a partir del 18 habrá nuevas autoridades y que –supongamos- ya el 19 comenzarán a gobernar.
Esta realidad colonista encuentra a la entidad frente al siguiente panorama:
· Sin entrenador
· Sin definiciones en cuanto a bajas (de hecho 13 jugadores finalizan sus contratos)
· Sin altas
· Con la incertidumbre de la continuidad de jugadores con ontratos imposibles de pagar en la divisional segunda (como los de Damián Batallini, Rubén Botta, Ramón Ábila...)
· Sin pretemporada organizada
· Sin presupuesto (que se reducirá sustancialmente respecto al que poseía estando en Primera)
· Sin conocerse las deudas y los ingresos futuros
· Con clubes de la divisional efectuando la pretemporada
· Con clubes de la divisional (que habiendo jugado el Reducido por otro ascenso), están de vacaciones.
La situación es delicadísima y pareciera que este golpe de descenso tomó de sorpresa a todos los que aspiran a conducir el club, y no reaccionan.
No era este el momento de demostrar de manera concreta y efectiva que quienes quieren conducir a Colón, desean hacerlo en forma totalmente diferente al personalismo de José Vignatti...?
No era el momento que 3, 4, 5 o las 6 listas se convocaran a re-plantear sus ambiciones, y establecer una ‘comisión de urgencia’ para (camino a las elecciones del día 17) comenzaran a ganar tiempo y a tomar decisiones, le gustara o no a Vignatti...?
No deberían haber establecido un ‘pacto de unidad y salvación’, trabajando desde esa ‘comisión de urgencia’ (con representación de todos los sectores internos), para elegir el próximo entrenador, comenzar a organizar la pretemporada, y decidir sobre altas y bajas...?
Pareciera que estos dirigentes que se presentan como ‘diferentes’ de Vignatti, se quedaron en la final de la Copa Sudamericana (de 4 años atrás) o en el logro del primer título (2 años atrás).
Si tanto quieren a Colón: Porque Ricardo Luciani, Luis Valdéz, Gustavo Ingaramo, Ricardo Magdalena, Gustavo Abraham, y Víctor Francisco Godano, no aceptan la realidad actual y se encargan de “poner el caballo delante del carro”, y no al revés...?