CIUDAD DE BUENOS AIRES-ARGENTINA (PrensaMare)  El fútbol sigue mostrando Memoria, Verdad y Justicia, en medio que la política oficial del gobierno nacional marcha en sentido contrario.

En el mes de marzo, de la Memoria, Verdad y Justicia, la dirigencia de Boca Juniors restituyó carnes a socios desaparecidos.

José Luis Lucero, Daniel Lázaro Rus y Benjamín Isaac Dricas, militantes víctimas de la dictadura cívicomilitar (1976-1983), fueron homenajeados.

Ya otros clubes argentinos habían tenido sus homenajes, entregando las credenciales deportivas de cada entidad a sus familiares.

En este caso se realizó un acto en el Salón Filiberto de La Bombonera, asistiendo familiares de Rus y Dricas; no pudieron hacerlo los de Lucero, por estar enfermos de dengue. La gran asistencia de público le dio respaldo y emotividad al merecido acto.

Comenzó hablando el Prosecretario xeneize Alejandro Veiga, afirmando que "el club quería reparar a las familias de la violencia imbécil perpetrada en la última dictadura", agradeciendo a los hinchas, porque "si Boca fuera una sociedad anónima, este acto no habría podido realizarse". Inmediatamente comenzó a cantarse "el club es de los socios".

Posteriormente habló el periodista de Página 12, Gustavo Veiga, autor del libro Deporte, desaparecidos y dictadura. Destacó que "este exterminio sistemático que se llevó a cabo en la Argentina, pretendió borrar todo rastro de identidad. Y es importantísimo que Boca, por su propio volumen y convocatoria, pueda ofrecer este acto de restitución, como ya lo hizo el año pasado, en este contexto de clubes".

El hijo del relator radial boquense Bernardino Veiga deseó "que la dinámica que adquirió esta nueva subjetividad siga creciendo en torno a los temas de derechos humanos. Porque todos los clubes de la Argentina son la cédula de identidad de nuestra cultura popular y masiva".

Se recordó que Dricas -fanático de Boca-, cursó el secundario en el Colegio Nacional Buenos Aires y fue fundador de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES).

El 20 de agosto de 1976, fuerzas militares allanaron el domicilio de sus padres. La madre lo vio por última vez dos meses más tarde. Se supo que fuerzas represivas lo cercaron en un operativo viajando en un ómnibus que transitaba por la zona oeste (el 30 de octubre de 1976). Se convirtió en un desaparecido.

Tenía 19 años y su compañera Marta Elina Libenson (Maca), estaba embarazada. Posteriormente –en el exilio- nació la hija de ambos, Ana Victoria; Benjamín no la conoció.

Boca Juniors hijo entrega del carné y de una casaca azul y oro con el nombre Benjamín en la espalda.

Otro estudiante, Rus, se recibió muy joven de físico nuclear e investigaba sobre el efecto de la energía atómica en diversos materiales. El 15 de julio de 1977 fue secuestrado en Avenida de los Constituyentes y Avenida General Paz, en la puerta de su trabajo en la Comisión Nacional de Energía Atómica. Tenía 26 años.

Tres días del secuestro, Daniel fue despedido de su trabajo. Estuvo detenido ilegalmente en los CCD Club Atlético y la ESMA antes de su asesinato. Su madre Sara Laskier de Rus, había sido sobreviviente del campo de concentración de Auschwitz; luego se sumó a las rondas de las Madres de Plaza de Mayo.

Sara falleció a los 96 años, el pasado 24 de enero de 2024. Natalia, hermana de la víctima, recibió el carné y la casaca boquense.