Memoria ante la criminal agresión...
BELGRADO-SERBIA (PrensaMare) Se realizó una protesta contra la Organización del Tratado del Atlántico Norte, bajo la consigna “La OTAN es enemiga de la paz y la libertad”.
Se hizo en esta capital como parte de un evento juvenil internacional. Fue ante el monumento de recordación a las víctimas de los bombardeos de esa alianza que lidera EEUU, a (la desaparecida) Yugoslavia. Fue para destruir la sede de la Radio y la Televisión, en la madrugada del 23 de abril de 1999.
Un hecho criminal que dejó 16 muertos y 16 heridos entre el grupo de prensa y administración que trabajaba a esas horas.
El acto fue convocado por la Unión de Jóvenes Comunistas de Yugoslavia (SKOJ) y la Federación Mundial de la Juventud Democrática (FMJD), participando delegaciones de organizaciones juveniles de la región invitadas para realizar en Belgrado el campamento anual del Comité de Europa y América del Norte (CEAN).
Los asistentes portaban banderas de la FMJD, la SKOJ y de sus respectivas entidades; depositaron una ofrenda floral en recordación a las víctimas, al cumplirse en 2019 el vigésimo aniversario de aquella agresión.
Los que hicieron uso de la palabra recordaron los 78 días ininterrumpidos de horror que soportaron en una desigual agresión, que dejó miles de personas asesinadas, miles de heridos y que destruyó la infraestructura del país.
El daño matrial producido (a junio de 1999), fue estimado en más de 4.300 millones de dolares.
Los participantes repudiaron la reciente visita a Serbia del general estadounidense Tod D. Wolters, jefe del Comando Aliado Supremo en Europa.
Los asistentes insistieron en remarcar que querían enviar almundo “un claro mensaje contra todas las intervenciones militares extranjeras y pronunciarse por un mundo de paz y solidaridad”.
El ataque de la OTAN se hizo con el uso de proyectiles de uranio empobrecido, considerada como la causa del incremento de ciertos tipos de cáncer en la población serbia.
En un panel, dedicado al tema: La OTAN y la Unión Europea: enemigos de la paz y la libertad, los delegados expusieron experiencias en sus respectivos países. Otro panel abordó los mecanismos de la propaganda otanista para establecer “la democracia y los derechos humanos”.
