CUZCO-PERÚ (PrensaMare) Reciéntemente se produjo un hecho de extremada violencia en el estadio Inca Garcilaso de la Vega de Cusco.
Deportivo Llacuabamba había conseguido el empate 1 a 1, a 5 minutos del final del partido. De esa forma, eliminaba al local, Garcilaso, de la Copa Perú.
Pero inesperadamente, sobre el final del partido, varios hinchas lograron ingresar a la cancha y se dirigieron a agredir a los árbitros y a los futbolistas visitantes.
En medio de esa situación, la policía tardó en reaccionar, y cuando lo hizo ‘aportó’ bastonazos, golpes y patadas.
Una verdadera batalla campal donde juez, los linesas y los jugadores visitantes corrían intentando evitar las agresiones y llegar a los vestuarios.
Cuando la calma llegó, los futbolistas y el cuerpo técnico visitantes solo pudieron salir del estadio en un camión que usaba la policía para trasladar caballos.
En concreto…: Garcilaso perdió toda posibilidad de conseguir el ascenso (por la derrota). Y ahora se arriesga a recibir una sanción en la que sus dirigentes no quieren ni imaginarse...