PARÍS-FRANCIA (PrensaMare)  Un nuevo golpe ruso a mercenarios en Ucrania. Acción militar que ha sido ocultada por occidente.

La acción militar de Rusia consistió en un asalto a instalaciones en las que se alojaban combatientes extranjeros, lo que se convierte en una nueva y fuerte "advertencia" a los mercenarios en Ucrania.

Las fuerzas ucranianas les reservan a los mercenarios las acciones más arriesgadas. Desde el inicio del conflicto, el número de llegados desde el exterior aumentó, pero luego de manera drástica comenzó a bajar, ante el reconocimiento que si bien firmaban contratos por buena paga, las posibilidades de sobrevivencia eran prácticamente nulas.

El número continuará bajando –según expertos militares occidentales-, a medida que se confirme la irreversible derrota de la OTAN.

El último ataque ruso a este tipo de fuerzas se produjo el 16 de enero, informando el Ministerio de Defensa ruso que se atacó un emplazamiento temporal de combatientes extranjeros en Járkov (donde predominaban los mercenarios franceses). Las víctimas mortales superaron las 60; y una veintena fue llevada a centros médicos.

En octubre pasado, el ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, denunció que los países de la OTAN proporcionan a Kiev, además de armas y municiones, información de inteligencia, también capacitan a los militares ucranianos y envían a Ucrania a mercenarios y asesores.