SANTA FE-ARGENTINA (por Rodolfo O. Gianfelici, PrensaMare)  En medio de un mundo convulsionado, EEUU apuesta por más tensión.

De manera arrogante, desafiante y constituyendo todo un nuevo insulto a la soberanía de Siria, se produjo la visita del jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, Mark Milley, a una base militar del Pentágono en dicho territorio (Foto).

EEUU no se contenta con haber invadido Siria, instalado más de una decena de bases ilegales, robar y contrabandear petróleo sirio, sino que además hace una ostentación de su poder invasor violación la soberanía y la integridad territorial.

Tratando de justificar su llegada el funcionario dijo que su misión ha sido la de evaluar la efectividad de la lucha contra la organización terrorista Daesh (o ‘estado islámico’).

Una gran mentira, cuando ya ha quedado plenamente demostrado que dicha banda de terroristas actúa en consonancia con las necesidades estadounidenses. Porque ha sido una creación de la mismísima inteligencia estadounidense.

Acaso en Washington y sus aliados occidentales (de Espa a Israel, de Alemania a Australia, y de Gran Bretaña a Japón), no se han percatado que los ataques de dicha organización terrorista nunca han sido en contra de los intereses de EEUU...?

Acaso no se han dado cuenta que tampoco el Daesh ataca a otros grupos terroristas o milicias que le son funcionales a occidente...?

Demasiado evidente todo.

EEUU ha querido re-formular el tablero geopolítico en Asia y dentro de ello, rechazó de plano el tendido de ductos contrarios a sus intereses. Esa ha sido la “justificación” para imponer una guerra de invasión e interna a Siria, país que ha pagado su resistencia y lucha con cientos de miles de muertos y millones de desplazados.

Esta nueva política imperial para el mundo es la de la constante inseguridad y la no resolución de los problemas. Para occidente no existe el derecho internacional. Lo continúa demostrando también en estos tiempos en Ucrania.

Mientras ha abierto corredores para aprovisionar de armas, de soldados y de mercenarios a Ucrania, no duda en impedir la comunicación entre Irak y Siria.

La doble moral, el doble discurso y el engaño, con ucranianos, rusos y sirios pagando con sus vidas la voracidad insaciable occidental.

El año 2023 encuentra a China como la principal potencia comercial del mundo; a Rusia como la más poderosa potencia militar; y a decenas y decenas de países reclamando y construyendo políticas de multilateralismo.

Frente a ello, EEUU se cierra en su incapacidad y se niega a aceptar que su etapa histórica, como única potencia imperial ya entró en retroceso. Una situación que seguramente –con el tiempo- traerá tranquilidad para el mundo, pero que ahora, puede crear situaciones impredecibles como inimaginadas. El lobo está herido; cada vez más abandonado a su suerte; con pocos sitios donde refugiarse.